Thor es una figura prominente en la mitología nórdica y es conocido como el dios del trueno y el protector de la humanidad. Según la mitología nórdica, Thor era el hijo de Odin, el principal dios de la mitología nórdica y el rey de los dioses, y de la giganta Jord. Era el dios más poderoso de Asgard, la morada de los dioses, y era conocido por su gran fuerza y valentía.
En la mitología nórdica, Thor era conocido por usar un martillo mágico llamado Mjolnir, que podía controlar el trueno y el rayo y que siempre volvía a él después de ser lanzado. Thor usaba su martillo para luchar contra los monstruos y los gigantes, que él consideraba enemigos de los dioses y de la humanidad.
Además de su papel como protector de la humanidad, Thor también era conocido por su papel en la mitología nórdica del fin del mundo, Ragnarök. Según la mitología, en Ragnarök, todos los dioses, monstruos y gigantes morirían en un gran conflicto final, y el mundo sería destruido. Después de Ragnarök, se creía que un nuevo mundo surgiría de las ruinas del antiguo, y Thor, junto con otros dioses, sería reanimado y volvería a gobernar sobre este nuevo mundo.
En la cultura popular, Thor ha sido retratado en muchas películas, cómics y otros medios de entretenimiento. Muchas de estas representaciones toman elementos de la mitología nórdica y los adaptan a un contexto moderno, mientras que otras toman un enfoque más fiel a la mitología original.
La Serpiente de Midgard, Jörmundgander es un monstruo que rondará el mundo hasta la batalla final o Ragnarök. Según la mitología nórdica, fue engendrada por Loki y cuando los dioses protectores vieron lo que podía ser capaz de hacer, decidieron acabar con ella. Los antiguos dioses contaban que era tan inmensa, que si se mordía la cola podía llegar a abrazar el planeta Tierra.
Ragnarök o fin del mundo. En esta terrible profecía, tenía que aparecer el nombre de Jörmundgander ya que es uno de los monstruos más terribles que habitan en todo el planeta. Según la leyenda, la gran serpiente de Midgard abandonará los océanos y tras envenenar los cielos, irá a la búsqueda del dios del trueno. Durante esta batalla final, Jörmundgander encontrará la muerte a manos de Thor, pero no sin antes envenenar al dios del trueno que caerá abatido al poco tiempo de asesinar a la gran serpiente.
Thor fue a visitar al rey de los gigantes, para que entre ellos y los dioses nunca más volviera a haber guerra. En esta visita, Utgardhaloki vio la oportunidad perfecta para ridiculizar al todopoderoso dios del trueno por lo que ideó para éste una serie de pruebas físicas que eran imposibles de llevar a cabo. Para que Thor no se diera cuenta de la dificultad de los retos, el rey de los gigantes las adulteró con magia. En una de las pruebas, Utgardhaloki que era conocedor de la gran fuerza de Thor, le propuso a éste que levantara a un simple gato. El hijo de Odín no podía creer lo que oía, pero lo que no sabía es que el rey de los gigantes había escondido a Jörmundgander bajo la apariencia de un enorme gato. El dios del trueno, iracundo, intentó levantar al gato aunque sin éxito. El animal únicamente se levantó un palmo y Thor incrédulo y rabioso ante las carcajadas de Utgardhaloki, realizó un último intento a la desesperada. Tras el último intento, el dios del trueno solamente pudo levantar una de las cuatro patas del falso gato. Humillado y avergonzado, abandonó el reino de los gigantes escoltado por el mismo rey que le confesó que todos sus retos estaban amañados y que en realidad había quedado sorprendido por la legendaria fuerza del dios del trueno. Thor creyó que solo logró levantar una de las patas del gato, cuando la verdad es que había levantado la cabeza y la cola de la gigantesca serpiente de Midgard.
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