FUENTE:
¿Es concebible que nosotros, ciudadanos del mundo de siglo XX, no seamos los únicos seres vivientes de nuestro tipo en el cosmos? - Blog sobre la búsqueda de vida fuera del tercer planeta.
sábado, 26 de noviembre de 2016
lunes, 21 de noviembre de 2016
EL MISTERIO DE LOS ANASAZI
bloggsspartako.blogspot.com.ar
lun, 25 jun 2012
Otra teoría es la del aumento demográfico que habría echo insuficiente los cultivos para alimentar a una población de cuarenta o cincuenta mil personas . En la zona de las Cuatro Esquinas , donde convergen los cuatro Estados mencionados y se asentaron estos poblados , los campos estaban cubiertos de cultivos de maíz, calabazas y judías.
En Cortez, Colorado, se han encontrado hasta 400 ruinas de poblados donde vivían los anasazi antes de trasladarse a los acantilados. En estos pueblos se han hallado unos túneles subterráneos en las kivas que conectaban distintas zonas del poblado. Las kivas eran habitaciones circulares excavadas en el suelo y cubiertas de un techo dedicadas al culto y a las reuniones de la comunidad. En el asentamiento estudiado se encontraron tres kivas y en ellas las primeras pruebas de canibalismo, estas se basan en las zonas de brillo en las vasijas de barro que quedan cuando se cocina un hueso, marcas de cortes y abrasión en los restos humanos idénticas a las de los animales que son consumidos, las fracturas y huesos rotos, la médula separada de los huesos, cuerpos desarticulados , ausencia de cráneos , manos y pies, los huesos hallados en las hogueras. Una teoría es que los toltecas o los aztecas podrían haber llegado, conquistado Chaco y con sus rituales de sacrificios humanos explicaría la aparición del canibalismo. En cualquier caso solo es una teoría sin demostrar. Los navajos , que viven en la actualidad en la zona siempre se han alejado de Chaco con un miedo atabico, cuando se les pregunta por que su respuesta es "allí sucedió algo malo".
Cañón Chaco no era solo una ciudad , también un centro ceremonial. En sus grandes kivas con sus
El doctor John Kantner y sus alumnos de arqueología de la Universidad de Georgia han realizado excavaciones en la zona de Cañón Chaco y los pueblos de alrededor llegando a la conclusión de que Chaco tenía muy pocos recursos, estaba situado en medio de la nada y dependía de lo que hasta allí llevaban de los pueblos de alrededor, mucho mejor situados, con mas agua, mas piedra y madera. Chaco se convirtió en un centro religioso. Aunque se desconoce cual era su religión los arqueólogos piensan que tenía un "lado oscuro y misterioso".
Su teoría es que a partir de la sequía de 1100, si bien fue menor que otras anteriores, se produjo un vacío de poder que llevo a un caos social y a la violencia que les obligó a refugiarse en los acantilados, desplazándose a sitios como Mesa Verde. Cañon Chaco En resumidas cuentas se han barajado teorías de todo tipo, hasta las mas increíbles y extravagantes como la de su origen extraterrestre. Pero probablemente la explicación mas lógica esta el enfrentamiento violento entre ellos mismos que les llevó a la emigración definitiva. Si los indios hopi fueran sus descendientes entonces no habrían desaparecido, simplemente se habrían marchado de las Cuatro Esquinas. Quizás en un futuro nuevos descubrimientos puedan arrojar mas luz y ayudar a resolver el misterio de los anasazi.
LA CIVILIZACIÓN MU
RESUMEN
Mu es el nombre de un continente ficticio que aparece en
varias obras de literatura y en mitos y leyendas de diversas culturas.
Según estas fuentes, Mu fue un continente que existió hace muchos miles
de años y que se encontraba en el Pacífico.
Según algunas
versiones de la leyenda, Mu fue una civilización avanzada que floreció
en el Pacífico hace muchos miles de años. Esta civilización se dice que
fue destruida por una catástrofe natural, como un terremoto o un
tsunami, y que su existencia ha sido olvidada por la mayoría de la
gente.
Otras versiones de la leyenda sostienen que Mu fue un
continente habitado por una raza de seres humanos evolucionados que
tenían habilidades sobrenaturales y tecnologías avanzadas. Según esta
versión de la leyenda, Mu fue destruida por una guerra o un conflicto
entre diferentes grupos de personas.
En general, la historia de
Mu es una leyenda y no hay evidencia científica que respalde su
existencia. Aunque puede ser interesante de considerar, es importante
tener en cuenta que no hay pruebas sólidas que respalden la existencia
de este continente ficticio.
PUBLICADO: 8 DE JUNIO 2016.
El
continente de Mu, era una inmensa llanura de clima tropical y
vegetación exuberante. Este paraíso terrenal era fértil y propicio para
todos los cultivos. Ciudades importantes agrupaban a una población
numerosa, calculada en más de 60 millones de personas en el momento de
la catástrofe.
Mu era el centro de la civilización, y los demás focos de la cultura eran sólo sus colonias.
Los
habitantes se dividían en diez tribus y se dedicaban a la agricultura, a
la navegación y al comercio. Todos adoraban al sol y creían en la
inmortalidad del alma. El pueblo dominante era el de raza blanca, con
ojos y cabellos oscuros.
la hegemonía que ejercía sobre los
demás pueblos y razas era de las más benévolas; el salvajismo y la
violencia no existían en ese edén encantador.
Este magnífico
conjunto, que albergó la civilización más antigua que conoció nuestro
planeta, fue borrado de la faz de la tierra por una serie de
violentísimas erupciones volcánicas y de maremotos gigantescos, que
transformaron ese vasto continente en la miríada de archipiélagos que se
encuentran en la actualidad en el centro del océano Pacífico. Caminos,
Ciudades y templos se hundieron en las profundidades, y los escasos
supervivientes, incapaces de seguir viviendo de forma casi totalmente
salvaje, reducidos al canibalismo, desaparecieron rápidamente, sin poder
adaptarse a las nuevas condiciones de vida, demasiado diferentes de las
que les había asegurado durante milenios una civilización superior.
Así,
el recuerdo del continente desaparecido se perdió progresivamente y
sólo algunas poblaciones que habían mantenido contacto con él pudieron
transmitir, por medio de sectas de iniciados, como la de los Naacal, las
tradiciones y el lenguaje de la civilización de Mu. Numerosos textos,
sobre todo en el área de la civilización mexicana precolombina, parecen
confirmar esta terrible leyenda.
Sin embargo, no hay que perder
de vista que siempre es posible dar una interpretación puramente
simbólica de la descripción de una catástrofe.
Uno de los
especialistas de la Atlántida, el coronel A. Braghine, formuló una
hipótesis, según la cual un cuerpo celeste se estrelló contra la tierra
en el Pacífico hace alrededor de 12000 años, lo que habría provocado un
considerable cataclismo geológico, que podría incluso haber causado el
desplazamiento del eje de nuestro planeta.
Se conoce la
importancia de las caídas de meteoritos acaecidas en tiempos históricos:
el cráter de Coon Butte, en Arizona, tiene 1200 metros de diámetro, es
un ejemplo de esto.
En la medida en que numerosas fuentes
antiguas, sobre todo egipcias y precolombinas, evocan un cataclismo de
este tipo, podemos imaginar que realmente se produjo, y que acarreó la
desaparición de Mu, patria original de la humanidad.
El cinturón
de fuego que rodea el Pacífico, no sería, entonces, más que la
gigantesca cicatriz que marca los límites de esa formidable colisión
producida hace doce mil años.
El debate sigue abierto en cuanto a
la realidad histórica de Mu; si la admitimos, es fácil imaginar el
número de preguntas para las que habrá que hallar una respuesta.
Según
hwee-Yong Jang en su libro “El Proyecto Gaia”, cuenta que Mu, la
primera conciencia del universo, une a la sociedad llamada Lemuria, una
sociedad etérea más que material, en la cual la comunicación se
realizaba vía telepática.
Según los partidarios de la existencia
de Mu, las referencias supuestamente encontradas por Churchward sobre
una tierra más allá del gran mar oriental, el océano Pacífico, patria de
una gran civilización solar, cuna de la antigua cultura del valle del
Indo, se convirtió en un importante descubrimiento para Mu sumado al de
Le Plongeon; y la hipótesis de Churchward estaría confirmada ya que los
jeroglíficos de la cultura del Indo eran sorprendentemente parecidos a
los de la isla de Pascua, cercana a la ubicación más conocida de
Mu.[cita requerida].
Igualmente se dice que se habrían hallado
una gran cantidad de textos budistas que mencionan una tierra que según
parece se encontraba en el océano Pacífico.[cita requerida].
Se
alude a su vez sobre la existencia de una prueba bastante contundente.
Parece ser la serie de indicios de una supuesta emigración masiva
ocurrida hace miles de años desde la zona este del Pacífico, cerca de la
costa sudamericana.[cita requerida].
Estos indicios (que
constituían hechos aislados), sugerirían que varias civilizaciones
antiguas tendrían un origen común en Mu. Estas son el antiguo Egipto,
Asiria, la civilización del valle del Indo, el Perú preincaico, la isla
de Pascua, y en menor medida, las culturas pre-mayas. Compartirían
similitudes artísticas, arquitectónicas y lingüísticas (todas ellas
utilizaban un sistema de escritura jeroglífica), creencias comunes (de
tipo solar), y Egipto, Asiria y los nativos pascuenses conservarían una
leyenda bastante similar: en Egipto y Asiria se trataba del mito
originario de La Atlántida, y en Pascua existe la memoria de una antigua
patria llamada Hiva, que se hundió por un cataclismo, y que produjo una
emigración a la isla de Pascua.[cita requerida].
El testimonio
de los aymaras de Perú y Bolivia constituye otra evidencia de esta
memoria común, ya que también hacen referencia a esta tierra perdida y
en la misma ubicación, aunque en este caso la isla-continente se llama
Atl-Antis (tierra antigua), de cuyo nombre no puede negarse el enorme
parecido con Atlántida. Lo cual no tiene sentido, ya que Mu y la
Atlántida son dos continentes distintos.
Los defensores de esta
teoría también afirman que más al sur del continente americano, las
leyendas sobre la desaparecida tierra ancestral se realzan en la
mitología del pueblo indígena mapuche, del sur de Chile y la Patagonia
Argentina, quienes incluso mencionarían ser descendientes de una raza
venida de una tierra tragada por las aguas, la cual justamente según su
historia llevaría el nombre de Mu; además esta tradición se podría
apreciar en la leyenda de Tren Tren y Cai Cai, quienes luchan
representando el bien y el mal por la existencia de la “gente de la
tierra” (mapuche). Según los mapuches hace mucho tiempo existieron dos
serpientes, llamadas Trentren Vilu y Caicai Vilu, Ca Cai era la que
dominaba las aguas y Tren Tren la que dominaba el fuego. Un día Cai Cai
se enojó y con su cola (que era como la de un pez) comenzó a golpear las
aguas, las cuales inundaron toda la región. Como la población y los
animales estaban desesperados, pues ya casi no quedaba terreno sin agua y
las aguas seguían subiendo, invocaron desesperados la ayuda de Tren
Tren, quien vino en su ayuda y subió a todos (humanos y animales) sobre
su lomo, salvándolos de morir ahogados. Bajaron las aguas y todos
siguieron su vida tranquila. Hasta que fue esta vez Tren Tren quien se
encolerizó y comenzaron a hacer erupción todos los volcanes y la
población tuvo que mudarse a otros lugares más seguros. Sin embargo,
dentro de las leyendas y mitos que conforman la Mitología mapuche no
existe mención alguna a una tierra ancestral que haya sido tragada por
las aguas ni mucho menos que su nombre haya sido Mu, ni que su pueblo
haya provenido de tal tierra inexistente.
El hundimiento de
estas tierras sin embargo parece haberse producido por la inminente
colisión de esta isla con la placa sudamericana, que está deslizándose
continuamente sobre el fondo del océano Pacífico, dando lugar al
hundimiento de Mu bajo la corteza y la formación del altiplano
boliviano, de formación bastante reciente.[cita requerida]. No obstante,
desde la aparición del Homo sapiens hace 200.000 años en África hasta
la actualidad, la subplaca de Nazca se ha deslizado sólo 500 metros bajo
el continente Americano (a razón de 2.5 cm anuales), lo que invalida
esta teoría[cita requerida].
Michel Desmarquet en su libro
Thiaoouba Prophecy (1993) informa que Mu (Lamar) fue colonizada hace
250,000 años por extraterrestres quienes serian ancestros de la actual
raza polinesia, trajeron el perro, el armadillo y el puerco. Eran muy
avanzados espiritual y tecnológicamente, fundaron 19 ciudades, 7 de
ellas sagradas y en la capital Savanasa construyeron una pirámide 3
veces mas grande que La Gran Pirámide de Giza. Hace 200,000 años se
expandieron por Nueva Guinea y el sudeste de Asia (el oeste de Mu),
también en Centro América y Sudamérica no muy lejos del lago Titicaca),
En Tiahuanaco se construyo un enorme puerto, en ese entonces había un
mar interior (ahora Brasil) que conectaba con el océano atlántico.
Llegaron a la Atlántida hace 30,000 años y a Europa hace 17,000.
Influyeron en los griegos (el alfabeto griego es el mismo de Mu) en el
norte de África dieron conocimientos materiales y espirituales a los
árabes (los números arábigos provienen de los mayas-atlantes de Mu)
construyeron la Gran Pirámide en Egipto (Cada vez que ellos consideraban
que una nueva colonia tenia el potencial de ser grandiosa, tanto
espiritual como materialmente hablando, construían una pirámide). Luego
hace unos 14,500 años atrás un cataclismo volcánico en el que se crean
las montañas en toda América destruye el continente de Mu. Nunca mas se
volvió a ver el esplendor de esta civilización.
Zigurat
Tras
el terremoto del día 4 de Mayo de 1998, el yacimiento fue parcialmente
destruido. No obstante, iba a deparar una gran sorpresa para los
exploradores, ya que encontraron nuevas formaciones, parecidas a los
Zigurats de Mesopotamia.
Los zigurats estaban construidos con ladrillos de arcilla y tenían una forma escalonada, con una serie de plataformas superpuestas. La plataforma más alta del zigurat se encontraba en la parte superior de la estructura y se utilizaba para realizar ceremonias religiosas o para tener una vista panorámica de la región.
Los zigurats eran muy populares en la antigua Mesopotamia y se construyeron muchos de ellos en diferentes partes de la región. Algunos de los más famosos incluyen el zigurat de Ur, el zigurat de Nínive y el zigurat de Babilonia. Aunque muchos de estos zigurats han desaparecido con el tiempo, algunos de ellos aún pueden verse en la actualidad.
martes, 15 de noviembre de 2016
SECRETOS DE LA NASA: EXPANDIENDO POSIBILIDADES DE VIDA (VIDEO=
La NASA (Agencia Espacial Norteamericana) no ha encontrado evidencia de vida en otros planetas o sistemas planetarios. Sin embargo, hay muchos lugares en el universo que son propensos para la vida y que podrían ser candidatos para la existencia de formas de vida extraterrestre.
Algunos de los lugares más prometedores para la búsqueda de vida extraterrestre son:
Exoplanetas: Son planetas que orbitan alrededor de estrellas diferentes a nuestro Sol. Muchos de estos exoplanetas tienen condiciones que podrían ser adecuadas para la vida, como temperaturas y presencia de agua.
Luna Europa: Es una de las lunas de Júpiter y se cree que tiene un océano debajo de su superficie congelada. Esto hace que Europa sea uno de los lugares más prometedores para la búsqueda de vida extraterrestre en nuestro sistema solar.
Marte: Es un planeta rojo y desolado, pero hay evidencia de que tuvo agua en el pasado y podría haber tenido condiciones adecuadas para la vida. La NASA y otras agencias espaciales están estudiando Marte en busca de evidencia de vida pasada o presente.
Atmósfera de Venus: Aunque Venus es un planeta muy caliente y seco, se cree que su atmósfera podría tener condiciones adecuadas para la vida en forma de microorganismos voladores
Para ver original ingrese al siguiente enlace
¿Cómo entendemos el significado de los nuevos resultados científicos relacionados con la búsqueda de la vida? ¿Cuándo podríamos decir “sí, se ha encontrado vida extraterrestre”?
Los científicos de la NASA están animando a la comunidad científica a
establecer un nuevo marco que proporcione un contexto para los
hallazgos relacionados con la búsqueda de vida. Han escrito en la
revista Nature, proponiendo crear una escala para evaluar y combinar
diferentes líneas de pruebas que conduzcan a responder la pregunta
fundamental: ¿Estamos solos en el universo?
En el nuevo
artículo dirigido por Jim Green, científico jefe de la agencia, un grupo
de la NASA ofrece una escala de muestra para usar como punto de partida
en las discusiones entre cualquiera que lo use, tanto científicos como
divulgadores. Su intención es crear una escala basada en décadas de
investigación en astrobiología, un campo que investiga los orígenes de
la vida en la Tierra y las posibilidades de vida en otros lugares.
“Tener
una escala como esta nos ayudará a comprender dónde estamos en nuestra
búsqueda de vida en lugares particulares y cuáles son las capacidades de
las misiones y tecnología que nos pueden ayudar en esa búsqueda”, dijo
Green.
La escala contiene siete niveles, que reflejan los
sinuosos y complicados escalones que conducirían a los científicos a
proclamar que han encontrado vida más allá de la Tierra. Como analogía,
Green y sus colegas señalan la escala del nivel de preparación
tecnológica, un sistema utilizado dentro de la NASA para evaluar lo
preparada que está una nave espacial (o tecnología) para despegar. A lo
largo de este espectro, las tecnologías de vanguardia como Ingenuity, el
helicóptero de Marte, aparecen inicialmente como ideas y se convierten
en componentes rigurosamente probados de misiones espaciales que hacen
historia.
Los autores esperan que, en el futuro, los científicos
anoten en sus publicaciones cómo sus nuevos resultados de astrobiología
encajan en dicha escala, o qué lugar ocupan en ella. Los periodistas
también podrían usar este marco, de modo que los pequeños pasos no
parezcan grandes saltos sin darse una correlación entre sí.
“Hasta
ahora, hemos preparado al público para que piense que solo hay dos
opciones: es vida o no es vida”, dijo Mary Voytek, directora del
programa de astrobiología de la NASA en la sede de Washington y coautora
del estudio. “Necesitamos una manera más eficaz de compartir la emoción
de nuestros descubrimientos y demostrar cómo cada descubrimiento se
basa en el anterior, para que podamos llevar al público y a otros
científicos en el viaje”.
Es emocionante cada vez que un rover o
un orbitador encuentra pruebas de que alguna vez fluyó agua en Marte.
Cada hallazgo nos muestra que el clima pasado de Marte fue similar al de
la Tierra, y que el planeta rojo podría haber albergado vida alguna
vez. Pero eso no significa necesariamente que se desarrollase la vida
allí, o que esté presente ahora. Los descubrimientos de planetas rocosos
que orbitan estrellas más allá de nuestro Sol, especialmente aquellos
que podrían albergar agua líquida en sus superficies, son igualmente
atractivos, pero no son una prueba por sí mismos de vida más allá de la
Tierra. Entonces, ¿cómo podemos entender estas observaciones?
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Los
científicos de todo el mundo colaboran, utilizando diferentes
herramientas y métodos, para buscar vida más allá de la Tierra. Los
científicos de la NASA proponen tener una escala para contextualizar la
importancia de los nuevos resultados relacionados con esta búsqueda.
Créditos: NASA/Aaron Gronstal
La ciencia es un proceso de
formular preguntas, proponer hipótesis, desarrollar nuevos métodos para
buscar indicios y descartar todas las explicaciones alternativas. Es
posible que una detección concreta no se pueda explicar por completo a
través de un proceso biológico y deba confirmarse mediante mediciones de
seguimiento e investigaciones independientes. A veces, hay problemas
con los propios instrumentos. Otras veces, los experimentos no ofrecen
nada en absoluto, pero aún aportan información valiosa sobre lo que no
funciona o dónde no buscar.
La astrobiología no es diferente,
busca responder algunas de las preguntas más profundas que cualquiera
podría hacer respecto a nuestros orígenes y a nuestro lugar en el
universo. A medida que los científicos van aprendiendo más sobre qué
tipos de señales están asociadas con la vida en diversos entornos de la
Tierra, pueden crear y mejorar las tecnologías necesarias para encontrar
signos similares en otros lugares.
Aunque la balanza que sopesa
los conocimientos e incógnitas evolucionará a medida que los
científicos, divulgadores y otros profesionales intervengan, el artículo
de Nature ofrece un punto de partida para la discusión.
En el
primer peldaño de la escala, el “nivel 1”, los científicos reportarían
indicios de un signo de vida, como una molécula biológicamente
relevante. Por ejemplo, una medición en el futuro de alguna molécula en
Marte potencialmente relacionada con la vida. Pasando al “nivel 2”, los
científicos se asegurarían de que la detección no se viera influenciada
por instrumentos contaminados en la Tierra. En el “nivel 3”, mostrarían
cómo se encuentra esta señal biológica en un entorno analógico, como el
antiguo lecho de un lago en la Tierra, similar al sitio de aterrizaje
del rover Perseverance, el cráter Jezero.
Para añadir pruebas en
la mitad de la escala, los científicos complementarían esas detecciones
iniciales con información relativa a si el medio ambiente podría
sustentar la vida, descartando fuentes no biológicas. En el caso
concreto de Marte, las muestras traídas a la Tierra podrían ayudar a
hacer este tipo de progreso. Perseverance pronto seguirá recolectando y
almacenando muestras con el objetivo de que una futura misión nos las
haga llegar algún día. Dado que diferentes equipos en la Tierra tendrían
la oportunidad de verificar de forma independiente indicios de vida en
las muestras de Marte, con una variedad de instrumentos, podría
alcanzarse el “nivel 6”, el segundo peldaño más alto en la escala. Pero
en este ejemplo, para alcanzar el nivel 7, el estándar por el cual los
científicos estarían más seguros de haber detectado vida en Marte, es
posible que se requiera una misión adicional a una zona diferente de
Marte.
Según los autores, “alcanzar los niveles más altos de
seguridad requiere la participación activa de la comunidad científica en
general”.
Esta escala también se aplicaría a los descubrimientos
más allá del sistema solar. Se cree que los exoplanetas (planetas fuera
de nuestro sistema solar) superan en número a las 300 mil millones de
estrellas de la Vía Láctea. Pero los planetas pequeños y rocosos son más
difíciles de estudiar desde lejos que los gigantes gaseosos. Serían
necesarias misiones y tecnologías futuras para analizar las atmósferas
de los planetas del tamaño de la Tierra, con temperaturas similares, que
reciben cantidades adecuadas de luz estelar para permitir el desarrollo
de la vida tal como la conocemos. El telescopio espacial James Webb,
que se lanzará a finales de este año, es el próximo gran avance en esta
área. Pero probablemente se necesitará un telescopio aún más sensible
para detectar la combinación de moléculas que indicarían vida.
La
detección de oxígeno en la atmósfera de un exoplaneta sería un paso
importante en el proceso de búsqueda de vida. Asociamos el oxígeno con
la vida porque lo producen las plantas y lo respiramos, pero también hay
procesos geológicos que generan oxígeno, por lo que no es una prueba
por sí misma de la existencia de vida. Para ascender en la escala, un
equipo de la misión podría demostrar que la señal de oxígeno no estaría
siendo contaminada por la luz reflejada de la Tierra, y estudiar la
química de la atmósfera del planeta, para descartar la explicación
geológica. La prueba adicional de un entorno que sustenta la vida, como
un océano, reforzaría el caso de que este hipotético planeta está
habitado.
Los científicos que estudian exoplanetas están ansiosos
por encontrar tanto oxígeno como metano, una combinación de gases en la
atmósfera terrestre indicativa de vida. Debido a que estos gases darían
lugar a reacciones que se anulan entre sí a menos que existan fuentes
biológicas de ambos presentes, encontrar ambos, sería un hito clave del
“nivel 4”.
Para alcanzar el nivel 5, los astrónomos necesitarían
una segunda detección independiente de algún indicio de vida, como
imágenes globales del planeta con colores que sugieran bosques o algas.
Los científicos necesitarían telescopios adicionales u observaciones a
más largo plazo para asegurarse de haber encontrado vida en un
exoplaneta.
Los autores del estudio enfatizan que la escala no
debe verse como una carrera hacia la cima. La escala remarca la
importancia del trabajo de base que muchas misiones de la NASA consiguen
sin detectar directamente posibles señales biológicas, como en la
caracterización de entornos en otros cuerpos planetarios.
Las
próximas misiones como Europa Clipper, un orbitador que se dirigirá a la
luna helada de Júpiter, Europa, a finales de esta década, o Dragonfly,
un octocóptero que explorará la luna de Saturno, Titán, proporcionarán
información vital sobre los entornos en los que algún día se puede
encontrar alguna forma de vida.
“Con cada medición, aprendemos
más sobre los procesos planetarios biológicos y no biológicos”, dijo
Voytek. “La búsqueda de vida más allá de la Tierra requiere una amplia
participación de la comunidad científica, y muchos tipos de
observaciones y experimentos. Juntos, podemos ser más fuertes en
nuestros esfuerzos para buscar indicios de que no estamos solos”.
Por Elizabeth Landau
Sede de la NASA en Washington, D.C.
Traducido por CEV-MDSCC
FUENTE:
http://www.latam.discovery.com/videos/secretos-de-la-nasa-expandiendo-posibilidades-de-vida-8/
Orion
SECRETOS DE LA NASA: MUESTRAS DE VIDA
FUENTE:
http://www.latam.discovery.com/videos/secretos-de-la-nasa-muestras-de-vida-6/