¿Es concebible que nosotros, ciudadanos del mundo de siglo XX, no seamos los únicos seres vivientes de nuestro tipo en el cosmos? - Blog sobre la búsqueda de vida fuera del tercer planeta.
El volcán Popocatépetl está envuelto de
mitos que albergan todo lo cósmico. En los últimos días, se han desatado una
serie de videos y pruebas que confirmarían la existencia de los OVNIs.
Las
teorías sobre las «bases alienígenas» en distintas partes del mundo se han
detonado, y tal es el caso de un supuesto portal
dimensional en el volcán Popocatélpetl.
Este
volcán ancestral tiene en sí mismo una serie de mitos e historias alrededor, ya
que según la leyenda mexica, el volcán Iztaccíhuatl quien fuera una princesa,
se enamoró de Popocatépetl, uno de los guerreros de su padre..
Sin
embargo, el valiente enamorado fue enviado a una importante batalla en Oaxaca,
prometiéndole que el padre de la princesa le entregaría a su hija en caso de
regresar victorioso.
Debido
a un falso rumor sobre la muerte en combate del guerrero, la princesa quedaría
inconsolable, lo que le provocó una muerte con el corazón hecho pedazos.
El
día que Popocatépetl regresó con la cabeza de su rival en mano, tras enterarse
de la lamentable muerte de su amada, el guerrero tomó el cuerpo de su princesa
y lo llevó al monte.
El
hecho provocaría que «los dioses se convirtieran en volcanes».
Portal dimensional
Quizá
en la leyenda, los mexicas se referían en realidad a que los «dioses» eran
seres extraterrestres que «crearon» el portal dimensional.
Cámaras
del gobierno, observadores y cazadores de ovnis han logrado captar multitud de
eventos muy extraños..
Además
de que algunos exploradores y montañistas afirman ser testigos de seres de más
de dos metros y medio que caminan sin ningún tipo de protección a poco más de
4, 400 metros
sobre el nivel del mar.
Archivos reveladores del FBI que fueron
desclasificados con el nombre de «Seres Gigantes Interdimensionales Están
Visitando la Tierra», salen a la luz.
Hace
unos años atrás, el mundo entero se vio asombrado por una histórica
desclasificación de archivos secretos por parte del FBI, relacionados con los
OVNIs y los extraterrestres.
Por
aquel entonces, la gente se asombraba con algunas de las historias, como
aquella que hablaba acerca del incidente Roswell, la cual recibió tantas
visitas en el portal web del citado organismo, que dos años más tarde se vieron
obligados a referirse a esa publicación en particular.
Sin
embargo, dentro de los archivos desclasificados hubo uno que pasó casi
desapercibido que, con el nombre de Seres Gigantes Interdimensionales Están
Visitando la Tierra.
Según
el FBI estos seres que ya estarían entre nosotros no vienen de ningún planeta.
El texto habla sobre unas extrañas entidades que no vendrían de otros planetas,
sino desde otras dimensiones o planos astrales que pueden materializarse a
voluntad.
Se
trata de un informe enviado el 8 de julio de 1947 al entonces director del FBI,
John Edgar Hoover por un agente especial, cuya identidad ha sido borrada.
Allí
se menciona un reporte periodístico de la época referido a un avistamiento OVNI
en donde el testigo principal habría sido interrogado en algunas cuestiones muy
específicas. Aquí un extracto de las conclusiones del agente tras entrevistar
al testigo:
1)
Algunas partes de la nave (avistada) llevaban pasajeros y otras eran operadas a
control remoto.
2)
La misión es pacífica. Los «visitantes» planean quedarse en el planeta.
3)
Los «visitantes» son como los seres humanos, pero mucho más grandes en tamaño
(altura).
4)
No encarnan en terrícolas, sino que vienen de su «propio mundo».
5)
No vienen de «otro planeta» como nosotros referimos, sino de un «mundo etéreo»
que se interpenetra con el nuestro sin nuestra percepción.
6)
Los cuerpos de los visitantes, e incluso las «naves», se materializan al entrar
en vibración con la materia densa de la Tierra.
7)
Los discos (naves) poseen energía radiante y rayos que pueden desintegrar
fácilmente cualquier otra «nave» y para reingresar al campo etérico simplemente
desaparecen de nuestra visión sin dejar rastro alguno.
8)
La región de donde vienen es un «plano astral».
9)
No utilizan sistema de radio, pero probablemente usan un sistema de radar que
les permite divisar el lugar de apertura.
La
hipótesis interdimensional (en sus siglas en inglés IDH) es una idea avanzada
por ufólogos como Jacques Vallée que asegura que los objetos voladores no
identificados y acontecimientos relacionados implican visitas de otras
«realidades» o «dimensiones» que coexisten separadamente con las nuestras.
La
IDH también sostiene que los ovnis son una manifestación moderna de un fenómeno
que ha ocurrido a lo largo de la historia humana registrada, que en épocas anteriores
se atribuyó a criaturas mitológicas o sobrenaturales.
El
investigador Brad Steiger escribió que «estamos tratando con un fenómeno
parafísico multidimensional que es en gran parte originario del planeta
Tierra».
Otros
ufólogos, como John Ankerberg y John Weldon, abogan por la IDH porque la
explicación de los ovnis encaja como fenómeno espiritista.
Al
comentar la disparidad existente entre los reportes que la gente ha hecho de
los encuentros ovni, Ankerberg y Weldon escribieron que «el fenómeno ovni
simplemente no se comporta como visitantes extraterrestres».
Algunos
defensores de los ovnis aceptaron la IDH porque la distancia entre las
estrellas hace que el viaje interestelar no sea práctico usando medios
convencionales y dado que nadie había demostrado una antigravedad o una
hipótesis de viaje más rápido que la luz a la hora de poder explicar las
máquinas extraterrestres.
Con
la IDH, no es necesario explicar ningún método de propulsión porque esta
sostiene que los ovnis no son naves espaciales, sino dispositivos que viajan
entre diferentes realidades.
Una
ventaja de la IDH ofrecida por Hilary Evans es su capacidad de explicar la
aparente habilidad de los ovnis de aparecer y desaparecer de la vista y el
radar; esto se entendería como el ovni entrando y saliendo de nuestra dimensión
(«materializándose» y «desmaterializándose»).
Por
otra parte, Evans sostiene que si la otra dimensión es ligeramente más avanzada
que la nuestra, o es nuestro propio futuro, esto explicaría la tendencia de los
ovnis a representar tecnologías cercanas al futuro, como dirigibles en la
década de 1890, cohetes y viajes supersónicos en la década de 1940, etc.
Arqueólogos
ubicaron nuevas estructuras y descubrieron objetos nunca antes vistos en la
zona, como una mesa de piedra con representaciones de cautivos en sus cantos
Estos son algunos de los hallazgos registrados en
la Zona Arqueológica de Chichén Itzá, como resultado de la colaboración entre
el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y el Gobierno del
Estado de Yucatán:
§La localización
de cinco grupos arquitectónicos. Uno de ellos de uso ritual
§El
descubrimiento de una mesa de piedra, con representaciones de cautivos en sus
cantos
§Un disco de
pirita
Los dos últimos elementos datan,
respectivamente, de entre los años 900 y 1000 d.C. y 850 y 1200 d.C.
Detalle de la Mesa de piedra.
Foto: Mauricio Marat, INAH
En el espacio que media entre los
conjuntos conocidos como de las Monjas y Serie Inicial, a través del proyecto
dirigido por los arqueólogos José Osorio León y Francisco Pérez Ruiz, del
Centro INAH Yucatán, se ubicaron los cinco grupos arquitectónicos mencionados,
como parte de un estudio del patrón de asentamiento de la urbe prehispánica
maya.
Cada uno de ellos aloja, a su vez,
decenas de estructuras en las que investigadores emprenden mapeos y registros
gráficos y planimétricos, entre otros procedimientos, los cuales combinan la
tecnología LiDAR (acrónimo de Light Detection and Ranging, es decir, detección
y medición a través de la luz que penetra la vegetación) con el trabajo de exploración
en tierra.
“Cuatro conjuntos parecen ser
habitacionales, mientras que uno, dado que posee una pirámide pequeña, de
alrededor de cinco metros de alto, un cuarto doble en su parte superior y una
escalera asociada, nos indica que pudo haber tenido un uso ritual”, informó el
arqueólogo Francisco Pérez.
Edificio de Serie Inicial.
Foto: Mauricio Marat, INAH
Ya que, aún está por definirse si este grupo
ceremonial estuvo asociado a Serie Inicial o funcionó de manera independiente.
Para los especialistas, conocer
conjuntos habitacionales como estos, vinculados a una rejollada que habría sido
usada con fines de cultivo, significa saber más de la población común que
habitó las ahora zonas arqueológicas, y de la cual se sabe muy poco.
“Cuando el Instituto Carnegie hizo
el primer levantamiento de Chichén Itzá, en los años 30, cubrió los conjuntos
más grandes y no detalló en los pequeños grupos intermedios”, refirió al
comentar que, hoy día, el objetivo es justamente llenar esos espacios del mapa
en los que yace “la antigua mancha urbana de Chichén Itzá”.
El arqueólogo José Osorio añadió
que una ventaja del proyecto es que, al realizarse en áreas no accesibles a la
visita turística de la zona, permite a los expertos tener un control total de
la exploración de los edificios: facilitando su excavación cuidadosa y el mejor
entendimiento de sus derrumbes.
Investigadores emprenden mapeos y registros
gráficos y planimétricos en cinco nuevos conjuntos.
Foto: Mauricio Marat, INAH
“Así podemos recuperar los elementos
iconográficos de las fachadas y rearmarlos como si se tratara de grandes
rompecabezas”, ejemplifica.
De este modo, además del estudio
del patrón de asentamiento, el proyecto también se aboca a la exploración y
consolidación de tres estructuras del conjunto de Serie Inicial:
1.La
Galería-Patio de la Luna
2.Un
altar ubicado al centro de la Plaza Sur del conjunto
3.El
interior y la fachada este de la llamada Casa de los Caracoles, que forma parte
del Palacio de los Falos. Esta es una importante residencia de elite de la
antigua Chichén Itzá.
Estos frentes, que se retoman a
más de 10 años de sus primeros análisis, emprendidos por el doctor Peter J.
Schmidt (1940 – 2018), incluyen labores de conservación especializada, a cargo
de la restauradora del INAH Natalia Hernández Tangarife, los cuales, a su vez,
aportan ya notables hallazgos.
Casa de los Caracoles.
Foto: Mauricio Marat, INAH
Ejemplo de ello es la
citada mesa de piedra, que se ubicó reutilizada como banqueta dentro de la Casa
de los Caracoles.
Mide 1.66 metros de largo
por 1.27 de ancho, y se integra por cuatro cuadrados simétricos que, una vez
unidos, revelan una escena en sus respectivos cantos exteriores, en la que
aparecen 34 personajes tallados.
“Hasta ahora es la única mesa de
piedra, con estas características y aún con restos de policromía, que hallamos
en Chichén Itzá”, destacó Osorio al narrar que, de la treintena de individuos,
18 representan cautivos que aparecen atados de manos con una soga, en tanto que
los 16 restantes son sus captores, ataviados como guerreros.
La pieza —cuya antigüedad
aproximada está entre los años 900 y 1000 d. C.— debió pertenecer a alguna
construcción previa.
Mesa de piedra, que se ubicó reutilizada como
banqueta dentro de la Casa de los Caracoles.
Foto: Mauricio Marat, INAH
Sin embargo, no se ha localizado
dentro del conjunto de Serie Inicial. Cabe anotar que los investigadores han
observado la existencia de lo que parecer ser una ‘banqueta’ adosada a un muro
de la Casa de los Caracoles, pero que podría tratarse de otra mesa similar, la
cual es explorada por los arqueólogos, en tanto consolidan la Casa de los
Caracoles, mediante la numeración, el dibujado y clasificación de cada una de
las piedras que los milenios han derribado de ella.
Otro hallazgo registrado es el de
la Galería-Patio de la Luna —colindante con el Palacio de los Falos y la Casa
de los Caracoles—, donde se han encontrado vestigios de otro caso poco visto en
Chichén Itzá: un amplio salón de columnas con una techumbre plana que estuvo
sostenida por vigas de madera y tenía aplanados interiores estucados.
Fragmentos de cerámica asociados
apuntan que dataría del año 900 d.C., aproximadamente.
En la Galería-Patio de la Luna se ha encontrado un
amplio salón de columnas.
Foto: Mauricio Marat, INAH
Francisco Pérez detalló que se han
liberado 16 de las 36 columnas que sostenían el techo, cada una de dos metros
de alto, así como fragmentos de piedra con estuco, de casi 30 centímetros de
grosor, que habrían pertenecido a la techumbre. Este inmueble debió facilitar
el desarrollo de ceremonias o reuniones colectivas, a diferencia de los
espacios abovedados, que, al ser estrechos, no permitían las aglomeraciones.
El equipo que labora en todos
estos frentes está formado por los siguientes arqueólogos y expertos:
·§César
Torres
§Abimael
Cú
§Alfonso
Argueta
§Nelda
Marengo y
§Arquitecto
Emilio Fernández
§Jornaleros
y albañiles de los pueblos de Xcalakoop, Tohopkú, Pisté y Yaxuna
Asimismo, con base en el Plan de
Manejo del sitio arqueológico, se realizaron trabajos de conservación en el
Juego de Pelota, la Iglesia y la subestructura del Templo de los Guerreros.
Foto: GUATEMALAN MINISTRY OF CULTURE
AND SPORTS / AFP
Una estela de unos 2,000 años de
antigüedad descubierta en el suroeste de Guatemala reveló indicios del
nacimiento de la escritura maya. Esta importante cultura dominó el sur de
México y parte de América Central.
AFP.- La estela 87 fue hallada en septiembre de 2018 en el parque
arqueológico Tak’alik Ab’aj en el municipio de El Asintal, 125 km al suroeste de la
capital, y es “ejemplo” de la génesis de la escritura maya, dijo en una
presentación el epigrafista alemán Nikolai Grube.
La gran importancia de la estela 87 es
que es un ejemplo temprano del desarrollo de la escritura maya y también de
Mesoamérica.
“Tak’alik
Ab’aj fue un lugar de experimentación con la escritura maya”, señaló Grube en
videoconferencia desde México durante un acto en el Palacio Nacional de la
capital guatemalteca.
Aunque
no se logró una “lectura lingüística” de los jeroglíficos, el experto indicó
que la estela muestra a un gobernante con su nombre y títulos y evidencia “un
texto maya temprano”, según Grube.
La estela data del año 100 a. C. durante el periodo
preclásico tardío (400 a.
C. – 200 d. C.) y está esculpida sobre roca natural.
Esta es una imagen de la estela
que tiene más de 2 mil años de antigüedad.
Foto: GUATEMALAN MINISTRY OF
CULTURE AND SPORTS / AFP
Tak’alik
Ab’aj era una ciudad que en principio la habitaron los olmecas (1.500 a. C. a 100 d. C) y
por mayas durante su expansión en el período preclásico medio (800 a300 a. C). Ya que, los
olmecas desaparecieron y los mayas continuaron desarrollando su avanzada
cultura.
La
arqueóloga guatemalteca Christa Schieber, coordinadora técnica del parque, precisó
que Tak’alik Ab’aj fue un “laboratorio” para hacer “experimentos” de la
escritura maya que luego fue evolucionando.
En
2012, arqueólogos guatemaltecos anunciaron el hallazgo de la tumba de un
poderoso rey en Tak’alik Ab’aj, que pudo haber propiciado la transición de la
cultura olmeca a la maya entre 700 y 400 a. C.
El
presidente Alejandro Giammattei dijo en el acto que pedirá a la Unesco que el
sitio sea declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad. La cultura maya tuvo
su mayor esplendor en el llamado período clásico (250-900 d. C.), hasta que
entró en decadencia en el período postclásico (900-1200 d. C) y abarcó el área
de Mesoamérica. Esto comprendió:
Decir que la mayor concentración
volcánica del mundo se encuentra bajo el hielo antártico puede parecer algo
sacado de la ciencia ficción y propio de un libro de Verne, pero lo cierto es
que esto es ya una evidencia.
Una vez más se evidencia que se trataba
de un visionario
Los
científicos han descubierto 91 volcanes, con evidencias de actividad. Sería
algo parecido a la cresta volcánica de África Occidental, con un pico que
destaca especialmente y que sería el equivalente al volcán Eiger en Suiza, de 3.970 metros sobre el
nivel del mar.
Geólogos,
junto a un grupo multidisciplinar de expertos han descubierto sustratos basálticos
que confirman que estas teorías son ciertas.
Ya
se conocía de la existencia de algunos de estos volcanes, porque los picos
sobre pasaban el hielo, pero 50 de ellos han sido descubiertos bajo una gruesa
capa de frío hielo antártico.
Evidencias de calor volcánico bajo el
hielo
Pero
lo que más ha sorprendido a los científicos, es que bajo el glaciar Pine Island, se ha encontrado calor que, muy
probablemente provenga del magma de la zona volcánica activa.
Esto
abre la puerta a un sinfín de teorías y probabilidades que parecen ir tomando
forma.
La
temperatura que se ha llegado a medir bajo el hielo azul ha llegado hasta los
25 grados, encontrando agua líquida y tibia, y con evidencias de criaturas no
vistas por el hombre hasta el momento. Y esto es sólo la punta del iceberg…
Sólo
tenemos que desarrollar bien la teoría a partir de las premisas que conocemos.
Si existe actividad volcánica bajo el hielo, existe calor.
Sabemos
también que existe un gran lago de agua dulce bajo el suelo antárctico, y
sabemos que la luz del sol es capaz de atravesar las capas en donde el hielo es
más fino..
Lo
que nos lleva a pensar seriamente en la existencia de un mundo desconocido y
encapsulado en hielo, que ha evolucionado a un ritmo diferente al que lo ha
hecho el resto de la Tierra.
La
similitud de la novela de Verne con los últimos descubrimientos
Si
rememoramos la novela escrita por Verne, su similitud da ciertos escalofríos,
como ya lo hicieron muchos de sus escritos. En su novela, un mundo fantástico y
desconocido se abría ante nuestros ojos, para mostrar que en la tierra existen
hábitats insólitos que no conocemos todavía.
El
descubrimiento ya de nuevas criaturas que desconocíamos abre la puerta a todo
tipo de hipótesis, y hace creer, que realmente sí existe un mundo que
desconocemos bajo el hielo.
Se
han encontrado restos vegetales y animales que nada tienen que ver con la
superficie… Y seguramente uno de estos volcanes sea la entrada a ese mundo que
el fantástico autor nos contó en su libro.
Todo
esto es tan fantástico y da lugar a tantas interpretaciones, que el equipo
científico que halló las primeras evidencias de esta actividad volcánica, tomó
sus mediciones por erróneas, volviendo posteriormente para comprobar que no se
encontraban en un error, y que, efectivamente, bajo ese hielo que
considerábamos tan estático, se esconde un mundo nuevo por descubrir.
Los
picos de los volcanes descubiertos, se encuentran en el Sistema Rift Occidental
de la Antártida, a lo largo de 3.500
Km de la plataforma de hielo de Ross.
Estos
nuevos volcanes descubiertos están siendo investigados y su medición es
constante, para observar cómo puede influir el cambio climático en su
comportamiento si el hielo antárctico sigue derritiéndose al ritmo que lo está
haciendo.
Indicios claros de seres vivos en las
cuevas antárcticas
Un
equipo, capitaneado por la Dra. Ceridwen Fraser, de la Fenner School of
Environment and Society Australiana, estudió un complejo Sistema de cuevas
alrededor del monte Erebus, volcán en activo en la isla de Ross, encontrando en
su interior evidencias de vida.
De
una vida particular y diferente a la que conocemos en el resto de la tierra. Se
evidenciaron restos de ADN de algunas especies que nos son totalmente
desconocidas, tanto vegetales como animales, y esto fue sólo rascar en la
superficie.
Lo
que se sabe a ciencia cierta, más lo que los científicos creen que pueden
encontrar por las premisas que se han descubierto, abre todo un mundo de
teorías y posibilidades.
Evidentemente,
las investigaciones al respecto están trabajando a toda máquina, creyendo que,
ciertamente, pueda existir la entrada a un mundo fantástico y desconocido, que
sólo hemos llegado a imaginar a través de la pluma de Jules Verne.
Un objeto en llamas fue registrado
mientras cruzaba el cielo de la comunidad de Ust-Nera en Yakutia en Rusia..
El
portal web ‘Siberian Times’ ha informado del avistamiento, que sorprendió a los
pobladores de Ust-Nera en Yakutia, ubicada a aproximadamente 870 kilómetros al
noreste de Yakutsk, la capital de la república.
El
Siberian Times comunicó que fue un fragmento de desechos espaciales de la etapa
superior del cohete Fregat, usado para lanzar el satélite Meteor-M en 2009.
El
vídeo fue grabado el pasado 12 de marzo sobre la ciudad rusa, y de acuerdo a
algunos informes lanzados, los espectadores no se encuentran totalmente seguros
si se trató realmente de los restos de un cohete.
Testigos aseguraron que fue un OVNI
No
solo se aprecia el objeto en llamas avanzando en forma horizontal, también se
puede ver una desconocida esfera brillante que aparece frente al artefacto
reportado y que parece seguir el mismo curso.
Además,
este segundo objeto parpadea aparentemente mientras se mueve en la misma
dirección.
¿Es
una parte del fragmento principal? ¿Por qué sigue su mismo curso? ¿Se trata
realmente de los restos de un cohete o de algo más (como lo insinúa el sitio
web)?
¿Cómo
podemos explicar la presencia no solo de un objeto, sino de dos, que parecen
cruzar el cielo a la misma velocidad y dirección?
¿Un
comportamiento inteligente? Obviamente, va a ser muy difícil que algún
funcionario u otro medio informativo «oficial» nos cuente algo diferente sobre
este incidente. ¿Qué opinas?
El aparato de bronce fue
descubierto en 1901 en las costas de Grecia. Foto: University College London
El
instrumento se usó hace 2.000 años y fue diseñado por el filósofo Parménides en
Grecia. Servía para predecir el movimiento del Sol, la Luna y fenómenos
astronómicos.
Científicos
de la University College London
(UCL), en el Reino Unido, descifraron
el enigma de la calculadora astronómica de Grecia antigua. El llamado mecanismo de Anticitera es considerado
como la primera
computadora de la humanidad. Este instrumento era utilizado para
pronosticar fenómenos de cuerpos celestes.
En
1901 fue recuperado de las profundidades del mar. Según los estudios, el
artefacto terminó ahí por un naufragio en los tiempos del imperio romano hace
aproximadamente 2.000 años. Anticitera es también el calculador más complejo
del mundo antiguo.
La
revelación de este nuevo hallazgo fue publicada en la revista Scientific
Reports y se develan las incógnitas sobre las visiones del cosmos en la
antigüedad a través de un complejo sistema de engranajes que posee en la parte
delantera.
Quien
llevó a flote la investigación, el profesor Tony Freeth, dijo en un comunicado:
“El nuestro es el primer modelo que se ajusta a todas las pruebas físicas y
coincide con las descripciones de las inscripciones científicas grabadas en el
mecanismo mismo. El Sol, la Luna y los planetas se muestran en un impresionante
‘tour de force’ de brillantez griega antigua”.
Foto: University College de
Londres
Otros
estudios en 2005 encontraron etiquetas ocultas en los paneles frontales,
traseros e interiores de la máquina al utilizar rayos X. En aquel momento se
encontraron dos cifras, 146 y 142, las cuales fueron el centro de atención de
los investigadores, pues explicaron que estas coincidían con los ciclos de
Venus y Saturno.
Sin
embargo, el dogma antiguo de que la Tierra
era el centro del sistema solar hizo que los actuales científicos acudan a
nuevos modelos para explicar el movimiento de los astros.
Con
este reciente discernimiento sobre el funcionamiento interno del dispositivo se
planea reproducir a escala real el aparato para poner a prueba los resultados
de la investigación.
120 años de su descubrimiento
La
calculadora astronómica o mecanismo de Anticitera es un aparato hecho en bronce que
consiste en una combinación compleja de 30 engranajes del mismo material que se
usaba para predecir el surgimiento de fenómenos astronómicos e incluso fechas
de los Juegos Olímpicos de la antigua Grecia.
Durante
sus 120 años de descubrimiento se realizaron muchas exploraciones, pero el
reciente estudio ha dado los novedosos resultados. Solo alrededor de un tercio
del aparato existe y está dividido en 82 fragmentos, lo que crea un desafío muy
alto.
La
parte más grande la denominan Fragmento
A y muestra características de cojinetes, pilares y un bloque. Otra,
conocida como Fragmento D, presenta
un disco inexplicable, un engranaje de 63 dientes y una placa.
Foto: Museo Arqueológico Nacional
en Atenas.
El
profesor Freeth, quien lidera el estudio, agregó: “El equipo luego creó
mecanismos innovadores para todos los planetas que calcularían los nuevos
ciclos astronómicos avanzados y minimizarían el número de engranajes en todo el
sistema, de modo que encajarían en los espacios reducidos disponibles”.
“Este
es un avance teórico clave sobre cómo se construyó el cosmos en el mecanismo”,
añadió Adam Wocjk, coautor.
El fragmento está identificado
como un material prístino del Sistema Solar, por lo que podría ayudar a
entender cómo se formó. Foto: NHM
El
28 de febrero, una bola de fuego iluminó el cielo británico causando un
estallido sónico. Científicos rastrearon el meteorito y dieron con un fragmento
de este.
Un
fragmento de un meteorito fue
encontrado en Gloucestershire, Inglaterra. Se trata de una roca extremadamente rara que
cayó el pasado 28 de febrero e iluminó el cielo nocturno sobre el Reino Unido y el norte de Europa.
El
trozo del meteorito pesa
aproximadamente 300
gramos y fue detectado gracias al seguimiento de un
grupo de expertos, informa un comunicado del Museo Natural de Historia del
Reino Unido. Según explicaron los científicos, el material identificado es
condrita carbonácea, un elemento prístino del Sistema Solar.
La
Dra. Ashley King, investigadora en el Departamento de Ciencias de la Tierra del
Museo, fue una de las primeras personas en ver y estudiar el meteorito
recuperado. La científica calificó el hecho como “un sueño hecho realidad”.
“Las
condritas carbonáceas son
particularmente especiales porque son esencialmente los bloques de construcción
sobrantes de nuestro Sistema Solar”, explicó King a la BBC.
“Muchos
contienen compuestos orgánicos simples y aminoácidos; algunos de ellos
contienen minerales formados por agua, por lo que todos los ingredientes están
ahí para comprender cómo se hace un planeta habitable como la Tierra”, agregó.
El
meteorito, que probablemente se
llamará Winchcombe, es el primero en ser recuperado en suelo británico tras 30
años. Asimismo, es la
única vez en que los científicos de ese país han encontrado condrita carbonosa.
El
descubrimiento es tan importante que Richard Greenwood, científico planetario
de la Open University, confesó haber recibido la noticia con gran nerviosismo.
“Miré
en esta bolsa de plástico en la que le habían dicho que la pusiera, y mis
piernas temblaron. Fue increíble. Este
es un meteorito muy especial”, recordó el investigador.
“Básicamente,
eso es parte del Sistema Solar que consideramos como una congelación profunda
de material que tiene 4.500 millones de años (...) Nos dará una idea de cómo era nuestro Sistema
Solar antes de que los planetas estuvieran allí”, explicó la profesora
Sara Russell del Museo.