PUBLICADO:
Diciembre 18, 2013 de David A.S. (ReydeKish.com) · en
Civilización Andina, Ooparts, Sumerios. ·
En contra de toda probabilidad arqueológica, existen
evidencias físicas de la presencia de la civilización sumeria en el altiplano
andino. A continuación, una serie de objetos que han sido hallados, analizados
y corroborados como auténticos.
FUENTE MAGNA
Una mañana de 1960, un campesino encontró una vieja vasija
en un terreno privado en Chúa, Bolivia, a unos 80 kilómetros de La
Paz, en las cercanías del lago Titicaca. El objeto es un gran vaso de piedra,
parecido a un recipiente para efectuar libaciones, bautizos o ceremonias
purificadoras, que con el tiempo recibió el nombre de Fuente Magna, uno de los
hallazgos arqueológicos más controversiales de toda América.
Fuente Magna – Vista Superior
En la parte externa, el vaso contiene algunos bajorrelieves
zoomorfos (de origen tihuanacoide), mientras que en el interior, además de una
figura zoomorfa o antropomorfa (según la interpretación), hay incisos dos tipos
de escritura diferentes: el quellca, idioma de la civilización Pukara y un
antiguo alfabeto de origen proto-sumerio (circa 3.500 AEC).
Fuente Magna – Detalle Interior
En 1960, el arqueólogo boliviano Max Portugal Zamora efectuó
algunos pequeños trabajos de restauración en el vaso de piedra e intentó
descifrar sin éxito la misteriosa escritura que está tallada en la parte
interior. Hasta fines del siglo XX, nadie sabía en realidad de dónde provenía
la Fuente Magna y nadie podía imaginar la extraordinaria y fascinante historia
que encierra.
Fuente Magna
En el 2000, dos investigadores de La Paz, el argentino
Bernardo Biados y el boliviano Freddy Arce, viajaron a Chúa, fotografiaron y
estudiaron a fondo el vaso, llegando a la conclusión de que era utilizado en la
antigüedad para ceremonias religiosas purificadoras.
Los dos investigadores enviaron fotos de las inscripciones
al epigrafista estadounidense Clyde Ahmed Winters, quien descifró los
enigmáticos grabados que se encontraban al interior de la Fuente Magna y
corroboró que se trataba de un texto en idioma proto-sumerio. A continuación,
la traducción de los caracteres cuneiformes sumerios:
Acérquense en el
futuro a una persona dotada de gran protección en el nombre de la gran Nía.
Este oráculo sirve a las personas que quieren alcanzar la pureza y reforzar su
carácter. La Divina Nía difundirá pureza, serenidad, carácter.
Usa este talismán (la
Fuente Magna), para hacer germinar en ti sabiduría y serenidad. Utilizando el
santuario adecuado, el santo ungüento, el sabio jura emprender el justo camino
para alcanzar la pureza y el carácter. Oh sacerdote, encuentra la luz única
para todos los que desean una vida noble.
Fuente Magna
Según los textos antiguos, Ni-ash (Nammu o Nía) era la diosa
que dio a luz al Cielo y a la Tierra, en los tiempos de los sumerios. “Nia” o
“Nammu” es la diosa sumeria que identifica al “abismo de las aguas” en el
océano primigenio.
Fue la primera deidad y origen del todo. Diosa del
nacimiento, su lugar de culto se centró en la ciudad sumeria de Ur. Se la
representa como un anfibio, de aspecto reptiliano, y en muchos textos es
identificada como consorte de An y madre de Enki.
Nammu
El bajorrelieve que hay en la parte interior del vaso, que
puede evocar una rana (símbolo de fertilidad), según algunos investigadores es
justamente la representación de Nía, la diosa de los Sumerios. Los otros
símbolos que se encuentran a los lados del bajorrelieve y en la parte adyacente
a las incisiones proto-sumerias, fueron interpretados como quellca, idioma
escrito de la civilización Pukara, pero no han sido descifrados.
Fuente Magna
En la parte externa del vaso hay algunos bajorrelieves
zoomorfos que recuerdan a la cultura de Tiwanaku: pez y serpiente. Es muy
probable que la Fuente Magna haya sido utilizada como vaso sagrado para
ceremonias esotéricas que evocaban el culto de la fertilidad y la búsqueda de
la pureza.
Fuente Magna - Detalle figura
Una vez descifrados los caracteres cuneiformes y habiendo
corroborado su origen sumerio explotó el asombro junto con la impostergable
pregunta: ¿cómo es posible que haya inscripciones proto-sumerias en un vaso
encontrado cerca al Titicaca, a unos 3800 metros de altura
sobre el nivel del mar, distante decenas de miles de kilómetros del lugar de
expansión de la civilización sumeria?
Fuente Magna
Actualmente se encuentra en el Museo de metales preciosos
“Museo de Oro” de la calle Jaén, en La Paz, Bolivia.
MONOLITO DE
POKOTIA
El monolito de Pokotia es una estatua antropomorfa de
piedra, de unos 170 cm
de altura, que fue descubierta alrededor de 1960 en el sitio de Pokotia, a 2 kilómetros
aproximadamente de la ciudad de piedra de Tiahuanaco, Bolivia, es decir, cerca
de donde fue hallada la “fuente magna”.
Pokotia - monolito
En el 2002, los mismos investigadores, Biados y Arce,
analizaron el monolito y descubrieron inscripciones no sólo en la parte
frontal, sino también en la dorsal. Del análisis de la estatua se puede afirmar
que ésta pertenece a un período anterior a la civilización Tiwanaku clásica.
Según el estudioso Clyde A. Winters, en el monolito de
Pokotia hay varias inscripciones (de origen proto-sumerio), pero las más
importantes están debajo de las manos (que están apoyadas en los muslos) y en
la parte dorsal (en la espalda de la estatua).
Esta es la traducción de las inscripciones que se encuentran
en la parte frontal, según Clyde A. Winters:
Divulguen a toda la
humanidad la apertura del oráculo de Putaki. Se proclama que la estirpe de
Putaki será estimada en el tiempo. Actúa justamente, de modo que el oráculo
pueda divulgar la sabiduría. Aprecia el culto. Todos deben dar testimonio de la
voluntad divina. El adivino interpretará la guía del oráculo, con el fin de
anunciar las reglas que regirán a la humanidad. Los ciudadanos darán testimonio
a favor del ser humano, que difundirá sabiduría y será ejemplo de carácter
fuerte.
En la parte frontal izquierda de la estatua hay otra
inscripción que se interpreta así:
El chamán proclama la
inmensa importancia de este lugar, el poder de la divinidad, con el fin de
entregar la sabiduría al hombre.
Luego hay dos incisiones adicionales en la misma parte
frontal:
Oh, gran Putaki,
hombre sabio y progenitor de muchas gentes.
Jura dar testimonio de
carácter y sabiduría. Da testimonio del poder de la divinidad, con el fin de
reforzar tu carácter.
En la mano del monolito estaría escrito, todavía según
Winters:
El oráculo de Putaki
conduce al hombre a la verdad. Este oráculo precioso hará germinar la estima,
ahora testimonia su fuga.
Pokotia - detalle
En lo que respecta a la parte dorsal del monolito, hay
varias interpretaciones. Según Clyde A. Winters, esta sería la traducción:
La norma ideal es el
oráculo. Este oráculo lleva al conocimiento de la voluntad divina. Distribuye a
toda la humanidad la voluntad divina. Entiende el sentido de la voz perfecta.
El oráculo esparcirá serenidad. Escuchen el oráculo, llamen al adivino. El
adivino habla sabiamente. La voluntad divina será visible y destellante,
saliendo de la boca del oráculo. Escuchen al adivino, escuchen el oráculo para
poder adquirir sabiduría y carácter.
Escuchen el oráculo
para difundir la voluntad divina, siguiendo el Bien legítimo y justo. Invoca el
alimento puro para el oráculo. Oh, oráculo, eres el testimonio de la pureza.
Difundirás serenidad y sabiduría. El oráculo de Putaki es padre de la sabiduría
y beneficio para todos. Se volverá un testimonio visible de la sabiduría y de
la voluntad divina. Difundirás la voluntad divina y serás testimonio de su
poder.
Pokotia - detalle grabados
Según Winters el monolito de Pokotia era un oráculo de
nombre Putaki. Las inscripciones que hay allí grabadas estarían en
proto-sumerio pictográfico, aunque no cuneiforme como en la Fuente Magna.
Los autores de las inscripciones del monolito de Pokotia
serían entonces los mismos que hicieron las incisiones de la Fuente Magna, en
un período comprendido entre el 3000 y el 2000 AEC. Winters también sugiere que
el proto-sumerio derivaría, junto al proto-dravídico y al proto-mandé, de
pueblos que vivieron en el Sahara antes del diluvio.
Hay también otra traducción de las inscripciones dorsales
del monolito de Pokotia. Es una interpretación del quellca pictográfico, el
antiguo idioma del altiplano andino, hablado quizás por un restringido círculo
de sacerdotes en la cultura Pukara o en la Tiahuanaco clásica. Según esta
interpretación, que se basa incluso en cálculos arqueo-astronómicos, las
inscripciones situadas en el dorso del monolito significarían:
En el tiempo en que
Manco Capac y Mama Ocllo salieron de las aguas del lago Titicaca, apareció en
el cielo una nueva estrella justo al lado de la Cruz del Sur. Sucesivamente, la
estrella se hizo más pequeña y luego desapareció del cielo. Se veía sobre los
montes en el horizonte entre dos montañas y comenzó a brillar el tercer día del
cuarto mes.
Según esta interpretación, por lo tanto, la parte dorsal del
monolito relataría la explosión de una supernova, justo cuando la célebre
leyenda de Manco Capac y Mama Ocllo contaba que ellos salieron, o bien,
“nacieron” del lago Titicaca.
Según las palabras de Yuri Leveratto:
“Después de haber
analizado tanto la Fuente Magna como el monolito de Pokotia, estoy cierto
afirmar que los dos hallazgos son auténticos y que ambos contienen
inscripciones proto-sumerias y quellcas.
Según la tesis de
Bernardo Biados, los sumerios circunnavegaron África ya a partir del 3000 AEC.
El hecho de que, una vez que llegaran a Cabo Verde, se enfrentaran a vientos
contrarios, hizo que se dirigieran y se adentraran en el océano en busca de
vientos favorables (la misma ruta fue recorrida siglos más tarde por los
fenicios, los cartagineses y los portugueses). Fue así como, accidentalmente,
los navegantes sumerios se encontraron en las costas de Brasil, probablemente
en los actuales estados del Piauí o Marañao.
Como estaban en busca
de metales, se dirigieron al interior del continente y, navegando a lo largo
del río Madeira y del Beni, llegaron al altiplano andino, lugar que, además de
ser rico en metales, es considerado sagrado desde tiempos arcaicos, por la
existencia misma del lago Titicaca, el más alto del mundo. Algunos sumerios
permanecieron en el altiplano andino y se mezclaron con las etnias Colla y
Arawak, mientras que otros regresaron a su patria.
Es interesante ver las
similitudes, sobre todo en las consonantes, de los siguientes términos: Pusharo
(PSR), Pukara (PKR), Pokotia (PKT), Putaki (PTK). Por consiguiente, es posible
que el origen de la civilización Pukara y, sucesivamente, del sitio de Pokotia
(con el oráculo de Putaki), sea la selva amazónica, con los enigmáticos
petroglifos de Pusharo, que, en mi opinión, indican un lugar estratégico
utilizado por pueblos de la selva durante su largo recorrido hacia la sierra.
Si se aprueban
ulteriores excavaciones en Tiwanaku y en Pokotia, con el propósito de
escudriñar qué hay en una profundidad de unos 30 metros, podrían
descubrirse importantes yacimientos proto-Pukara y quizás también otros
antiguos rastros de la presencia de los sumerios en el Nuevo Mundo.”
FUENTE: