PUBLICADO:
6
Noviembre, 2013
Hace varios meses que Los Divulgadores venimos explorando la
conexión entre una especie de seres extraterrestres conocida
como los Anunnaki y
los habitantes de culturas peruanas precolombinas como Tiahuanaco, Chavín
o Nazca. Los Anunnaki son
solo una de, muy probablemente, varias especies de extraterrestres que
podrían haber visitado el planeta Tierra y el territorio peruano, cada una de
estas especies extraterrestres con
sus propios intereses y necesidades.
Cabe preguntarse, ¿aún continúan estas visitas extraterrestres al
Perú?
Es difícil saberlo. En todo caso, si aceptamos la hipótesis extraterrestre como la más indicada para explicar el fenómeno ovni, una revisión de los casos más representativos de avistamientos ovnis en el Perú podría darnos una idea de lo que está sucediendo.
Es difícil saberlo. En todo caso, si aceptamos la hipótesis extraterrestre como la más indicada para explicar el fenómeno ovni, una revisión de los casos más representativos de avistamientos ovnis en el Perú podría darnos una idea de lo que está sucediendo.
Hace unas semanas, el 18 de Octubre, la Fuerza Aérea del Perú
volvió a poner en funcionamiento una oficina dedicada exclusivamente al estudio
del fenómeno ovni. El Departamento para la Investigación de Fenómenos Aero
Anómalos (DIFAA), al estilo de la conocida serie americana Los Expedientes X,
hará todo lo posible por esclarecer la verdad sobre las apariciones de
objetos voladores no identificados (ovnis) en cielos
peruanos.
El DIFAA está bajo el comando de la Fuerza Armada del Perú y
tiene como objetivo recopilar información sobre avistamientos de ovnis para
establecer un estudio estadístico sobre el tema.
“Nos interesa que la población que observa fenómenos
aparentemente no convencionales, que le causan extrañeza o preocupación,
conozca que existe una institución que hará un estudio e investigación de su
información para dar una respuesta. Esto no ocurría antes”, declaró a la
prensa el Coronel Julio Vucetich, director de la Dirección de Intereses
Aeroespaciales de la Fuerza Aérea del Perú (DINAE) que engloba al DIFAA.
El Coronel Vucetich
ha explicado que esta decisión responde a un incremento en la cantidad de
reportes de ovnis en los últimos meses. Se han producido una gran cantidad de
avistamientos de ovnis en dos zonas muy específicas del Perú: las
cercanías del cerro Marabamba en la parte central
del departamento de Huánuco y la sierra alta del departamento de Piura.
Empecemos con un breve compendio de los avistamientos de
ovnis documentados más representativos del Perú.
El
ovni de Huánuco
La imagen de arriba
podría ser la primera fotografía de un ovni en los cielos del Perú. Según el
investigador de ovnis Anthony Choy, esta foto fue registrada en la Plaza de
Armas de la ciudad de Huánuco en el año 1943.
Para determinar la
autenticidad de esta foto es necesario someter la impresión original a pruebas
con emulsiones fotográficas y scanners digitales. Hasta ahora estas pruebas no
han sido realizadas y, como consecuencia, el misterio sobre el objeto volador
registrado en la fotografía no ha hecho sino crecer con el paso del tiempo.
El
ovni de Puerto Maldonado
La imagen que se
puede apreciar abajo es la foto de un ovni en cielos peruanos más conocida en
el mundo pues ha sido reproducida en varios libros, artículos y documentales.
La fotografía fue
realizada por el inspector de Aduanas Domingo Troncoso en Puerto Maldonado,
cerca de la frontera entre Perú y Bolivia.
Troncoso relató que
el 19 de Julio de 1951 observó como un extraño objeto atravesaba el cielo en
esa zona fronteriza dejando una densa cola de humo o vapor y lanzando pequeños
filamentos de color blanco que parecían desprenderse de su estructura. Sin
pensarlo demasiado, el inspector de aduanas cogió su cámara y capturó la
escena.
Según Troncoso, el
objeto medía más de treinta metros de largo y su forma se reflejaba sobre las
aguas del rio Madre de Dios.
La fotografía de
Troncoso apareció en varios diarios y el avistamiento llegó a oídos de la
Fuerza Aérea norteamericana que le encargó la investigación del caso al Coronel
Hamilton McHenry quien era el agregado militar de la embajada de los Estados
Unidos en Lima (Perú).
El informe remitido
por Mc Henry a la Fuerza Aérea consistía en unas cuantas anotaciones y la
traducción de una noticia aparecida en un diario local:
“El color de la punta o núcleo de este disco era de un
intenso color anaranjado. La dirección fue de sur a norte, siendo visible
de 1 a 2
minutos, dejando un espeso rastro vaporoso que flotó en la zona por más de 15
minutos. La altitud era mas o menos de 2500 a 3000 pies . Fue visto a
plena luz del día. Durante la evolución, la radio de la Corporación Peruana de
la amazonia dejó de funcionar y no era capaz de transmitir o recibir señales.
El Ministro de Educación de Perú mantuvo después conversaciones con
funcionarios de la Embajada Americana sobre el informe del OVNI.”
Según la edición
del diario “El Comercio” del 15 de Agosto de 1951, un profesor de escuela tomó
otra foto del mismo ovni desde otro ángulo.
Extrañamente, el
gobierno peruano consideró el avistamiento como falso ya que, según cuenta el
Coronel Mc Henry, las autoridades gubernamentales le informaron que existían
hasta tres fotos del ovni tomadas desde el mismo ángulo por tres personas
diferentes. En todo caso, la controversia sobre las fotos del ovni de
Puerto Maldonado continúa. Algunos investigadores han llegado incluso a
especular que el rastro de humo del ovni era señal de que la supuesta nave
extraterrestre tenía problemas técnicos y estaba a punto de estrellarse.
Terror
en el cielo peruano
El dos de Febrero
de 1967, los 52 pasajeros y 7 tripulantes de un vuelo comercial que hacia la
ruta Piura-Lima vivieron una hora de terror e histeria cuando un ovni se cruzó
en su camino.
El avión era un
DC-4 propulsado por cuatro motores de la desaparecida aerolínea peruana
Fawcett. El piloto era el Capitán Oswaldo Sanvitti quien tenía más de 22,000
horas de vuelo.
Luego de una hora y
media en el aire, cuando el avión volaba encima de la ciudad de Chiclayo, el
Capitán Sanvitti vio algo muy extraño:
“Estábamos a una altitud de 7,000 pies cuando
súbitamente observe un objeto luminoso a la derecha del avión. Ya estaba
empezando oscurecer y el objeto, que emitía una fuerte luz, tenía la forma de
un cono invertido. El objeto se encontraba a, más o menos, a 12 kilómetros del
avión, volando a la misma velocidad, a la misma altitud, y en la misma
dirección…Yo lo vi hacer una serie de movimientos a una velocidad increíble.
Se lanzó verticalmente en el aire como un dardo varias veces y luego
regresó a su lugar original.”
En ese
momento, el Capitán Sanvitti tomó una decisión que ningún piloto en su
sano juicio hubiese siquiera considerado. Usando el intercomunicador del avión,
Sanvitti le pide a la tripulación y a los pasajeros que miren por las ventanas
para que pudiesen apreciar al ovni que los estaba escoltando:
“Atención a todos!!! Miren por las ventanas del avión
hacia la derecha; hay un extraño objeto observándonos, es un ovni!!:
Los pasajeros
miraron por las ventanas y vieron, efectivamente, un objeto luminoso de forma
cónica que volaba muy cerca al avión. Elmer Núñez, jefe de edición de un
periódico local se encontraba entre los pasajeros:
“Mi asiento estaba en el lado derecho. Volteé y miré hacia
afuera y vi un objeto muy luminoso….el objeto subió y bajó dando saltos tan
rápidos que era difícil seguirlo con la vista. Por los parlantes del avión se
escuchó la voz del capitán que gritaba: ‘Ahora está a la izquierda’. Me acerque
al lado izquierdo y vi al objeto de nuevo. Estaba muy cerca de nosotros. Tenía
la forma de un trompo en pleno giro. Lanzaba descargas de luz de color naranja
de su parte inferior.”
El ovni desprendía
ráfagas luminosas de color rojo, naranja, azul y blanco y parecía bailar
alrededor del avión, moviéndose del lado izquierdo al lado derecho y de la
punta hacia la cola del avión. Esto, según Núñez, asustó a varios pasajeros:
“Muchos pasajeros
estaban aterrorizados y algunas mujeres estaban al borde de la histeria. Una
mujer rompió en llanto pero uno de los pasajeros le habló y la calmó. Los niños
estaban deleitados con el incidente. Para ellos, esto no era más que un asunto
divertido. Pero personalmente, yo estaba muy nervioso y asustado.”
Durante el tiempo que el ovni voló cerca al avión, la radio
de la cabina de control dejó de funcionar y las luces que iluminan el interior
de la nave disminuyeron en intensidad. El Capitán Sanvitti relata que en un
momento determinado el ovni se lanzó contra el avión como si fuese a
estrellarse contra el mismo:
“Entonces, de pronto, el ovni vino hacia nosotros como una
flecha y pasó por encima del avión. Al hacer esto, lanzó descargas de luces de
colores….Yo vi que su parte inferior tenía la forma de un embudo. Estimé el
diámetro del ovni, en su parte más alta y más larga, en 70 metros . Después de
pasar por encima de nosotros, el ovni se colocó a nuestra izquierda a 3 kilómetros de
distancia.”
Un detalle que
podría confirmar que algo extraño sucedió en aquel vuelo de Fawcett de Piura a
Lima es que el director del aeropuerto Jorge Chávez en Lima, Edwin Boris,
afirmó haber perdido contacto con el avión pilotado por el Capitán Sanvitti:
“Yo estaba preocupado por el hecho que el Capitán Sanviti
no estaba en contacto con nosotros. No podíamos comunicarnos con él ni con su
avión.”
Después de haber
aterrorizado a los pasajeros durante una hora, el ovni desapareció a gran
velocidad en el horizonte. Inmediatamente, la radio funcionó de nuevo y la
iluminación interior del avión volvió a la normalidad. Sanvitti aprovechó para
establecer contacto con la torre de control del aeropuerto de Lima. Edwin Boris
relató su comunicación con el Capitán Sanvitti:
“Logre escuchar su voz explicándome lo que había sucedido.
El me decía: ‘Un ovni ha volado alrededor del avión, observándonos,. Los
pasajeros están asustados.”
Mientras le narraba
lo sucedido al operador de radio de la torre de control, el ovni apareció de
nuevo al costado del avión acompañado de un segundo ovni similar en tamaño y
forma. Los dos ovnis permanecieron unos minutos alrededor del avión para luego
alejarse a gran velocidad.
A su arribo al aeropuerto de Lima los pasajeros fueron
interrogados por autoridades militares. Varios pasajeros tenían cámaras
fotográficas y lograron capturar imágenes del ovni pero apenas aterrizaron
fueron confiscadas por las autoridades militares que los interrogaron.
Solo un pasajero
pudo conservar el rollo de su cámara fotográfica en el que se encontraba una
sola foto del incidente. El pasajero entregó la foto a un diario local
pidiendo permanecer en el anonimato. La fotografía que se aprecia abajo no es
muy reveladora y no confirma el incidente pero es la única que existe. Este
caso fue descubierto por el investigador norteamericano Richard Greenwell,
miembro de la reconocida asociación norteamericana de estudio del fenómeno ovni
conocida como APRO. El incidente fue relatado en su libro “Un estudio sobre los
ovnis” publicado en el Perú en 1969.
Los tres
ovnis de Pedro Chávez
En agosto de 1977,
Pedro Chávez, reportero gráfico del diario peruano “Ultima hora”, fotografió
alrededor de las seis y media de la tarde una formación de ovnis sobre los
cerros de Ventanilla al oeste de la ciudad de Lima (Ver fotos de abajo).
El diario “Ultima
Hora” publicó dos fotografías de los tres objetos luminosos acompañadas
por el pintoresco relato de Pedro Chávez:
“No se si por los nervios o por esa estela luminosa que
cegaba un poco no pude apreciar claramente los colores de los
platillos…Inclusive una rara sensación recorría mi cuerpo …algo que no puedo
narrar… sinceramente tuve miedo, pero trate de dominarme para que mis hijos no
se asusten. Al momento de disparar el obturador mis manos temblaban, pero creo
que pude controlarme.”
Las fotos de Chávez
y su relato hicieron eco en varios diarios del mundo que difundieron la noticia
en grandes titulares.
Los Divulgadores
hemos descubierto otra foto realizada por el mismo fotógrafo, cuando trabajaba
para el diario “La Prensa”, en el año 1968 en la región de Sicuani en el
departamento del Cuzco que guarda una sospechosa semejanza con las fotografías
publicadas en 1977 en el diario “Ultima Hora”. Las dos fotografías muestran
tres objetos con forma de disco en una formación triangular (ver foto de
abajo).
En la imagen de
abajo se puede apreciar una superposición entre una de las imágenes registradas
por Chávez en 1977 en Ventanilla y la fotografía realizada en Sicuani en 1968.
Para efectos de la comparación, las imágenes han sido ampliadas pero sus
proporciones originales no han sido alteradas. Nótese la sorprendente similitud
entre las dos formaciones de ovnis.
¿Cuales son las
probabilidades de que Pedro Chávez haya fotografiado, casi de la misma manera,
la misma formación de ovnis dos veces en distintos lugares?
Probablemente, una
en un millón.
Otro detalle que
aporta serias dudas sobre estas fotos es que en el relato que Pedro Chávez
escribió sobre su experiencia con los ovnis de Ventanilla para el diario
“Ultima Hora” no mencionó que, años antes, había fotografiado la misma
formación de ovnis en el Cuzco.
A todas luces, las
fotos de Chávez son trucos baratos de fotógrafo criollo.
Los
Expedientes X latinoamericanos
El DIFAA es la
nueva versión de una oficina peruana que funcionó desde el 2001 hasta el 2009:
la OIFAA (Oficina para la Investigación de Fenómenos Aero Anómalos).
La OIFAA estaba
formada originalmente por el experto en derecho espacial Abraham Ramírez
Lituma, el ingeniero aeronáutico Hernán Rivas Machuca, la bibliotecóloga
Patricia Mezet, el reconocido antropólogo Fernando Fuenzalida y el investigador
y abogado Anthony Choy. El primer director de la OIFAA fue el Comandante
de la Fuerza Aérea del Perú, Julio Chamorro.
Para Anthony Choy, abogado e investigador de ovnis y
fenómenos paranormales, esta oficina fue creada siguiendo el modelo de otros
países latinoamericanos como Uruguay que en 1979 creó la Comisión Receptora e
Investigadora de Ovnis de la Fuerza Aérea Uruguaya (CRIDOVNI) y
Chile que en 1997 fundó el Comité de Estudios de Fenómenos Aéreos Anómalos (CEFAA).
Una visita a las
páginas web de estas dos instituciones latinoamericanas nos puede dar una idea
de las razones detrás de su creación. El caso chileno es interesante pues, al
parecer, fue un avistamiento específico el que provocó la creación de la CEFAA:
“A fines de marzo de 1997, observadores de la Dirección
General de Aeronáutica Civil (DGAC) del aeropuerto Chacalluta de Arica, fueron
testigos de la aparición de fenómenos aéreos anómalos durante dos noches
consecutivas, hecho que despertó gran curiosidad en la opinión pública y en los
medios de comunicación.
Ante el revuelo causado por tales observaciones… la
autoridad aeronáutica advirtió la necesidad de crear en su seno un
organismo que se preocupara de recopilar la información de las observaciones
que se estaban produciendo en el espacio aéreo controlado por Chile y que cada
cierto tiempo trascendían a los medios.”
Al parecer, en el
Perú sucedió lo mismo.
La presión que la
opinión pública y los medios de comunicación peruanos ejercieron sobre la
Fuerza Aérea del Perú como consecuencia de un avistamiento masivo en el 2001,
fue uno de los motivos que provocaron la creación de la Oficina para la
Investigación de Fenómenos Aero Anómalos (OIFAA) de la Fuerza Aérea Peruana.
Estamos en
vivo y en directo…con un OVNI
En los últimos días
de Abril del 2001, muchos habitantes de la ciudad de Lima fueron testigos del
avistamiento de un ovni que pasaría a la historia de la ufología peruana como
el primer ovni televisado en vivo y en directo y uno de los pocos que ocupó la
primera plana de uno de los diarios más importantes de la capital peruana.
Honorio Bazalar, un
vecino de la urbanización “Las Viñas” ubicada en el distrito limeño de la
Molina, observó durante varias madrugadas de Abril del 2001 un extraño
objeto luminoso que parecía flotar sobre uno de los cerros cercanos a su
vivienda (ver foto de arriba). El objeto brillaba durante la noche y se
desvanecía progresivamente con la llegada del amanecer.
Sorprendido ante el
fenómeno, Honorio contactó a los productores del noticiero matutino de
Panamericana Televisión para informarles sobre el ovni.
El 25 de abril,
minutos antes del amanecer, el canal cinco del Perú transmitía en vivo y en
directo la imagen de un disco luminoso flotando sobre uno de los cerros de La
Molina. Esta fue la primera vez en la que un canal de televisión peruano
transmitió el avistamiento de un ovni en vivo y en directo.
Esa mañana,
millones de peruanos desayunaron acompañados por la imagen de un objeto volador
no identificado que flotaba misteriosamente sobre uno de los cerros de La
Molina.
El suceso
causó revuelo y cierto pánico entre la población peruana e incluso fue
presentado en la primera plana de uno de los diarios más importantes del Perú,
“El Comercio”.
Según el
investigador Anthony Choy, quien en ese entonces no formaba parte de la OIFAA
pues esta aún no existía, el disco luminoso no era más que el planeta Venus.
Choy se dio cuenta
que el ovni mostraba su forma discoidal solamente cuando era capturado por las
cámaras de video y no cuando era observado a simple vista. Para Choy, los
lentes de las cámaras de video interpretaban el objeto luminoso de manera
incorrecta otorgándole forma de disco, creando así la impresión de que podía
tratarse de una nave extraterrestre.
Este detalle sumado
al hecho de que el objeto desaparecía con la salida del sol y confirmado por
una serie de análisis astronómicos de los días en los que ocurrió el fenómeno
confirmaron que el ovni no era un ovni sino que se trataba del planeta Venus.
Lo importante es
que la presión de la opinión pública sumada a otros factores como varios casos
documentados de encuentros aéreos entre pilotos peruanos y ovnis, hizo que el
gobierno peruano y la Fuerza Armada crearan la OIFAA.
Al parecer, la
OIFAA original era sobretodo una oficina de contención de información relacionada
al fenómeno ovni que tenía la función de blindar a la Fuerza Aérea en este tipo
de temas. Esto se puede inferir ya que según Anthony Choy, el presupuesto de la
OIFAA para realizar viajes de investigación era casi nulo. Muchos de los viajes
que Choy realizó para investigar casos recibidos por la OIFAA fueron
financiados de manera personal.
En el estudio del
fenómeno ovni la investigación de campo es fundamental. No tiene sentido, crear
una oficina que no dispone de presupuesto alguno para financiar investigaciones
Robos y
secuestros
La OIFAA
funcionó desde finales del 2001 hasta el 2009. Según el Comandante Julio
Chamorro, quien fue director de la OIFAA del 2001 al 2003, la oficina recibía
un promedio de tres casos diarios de ovnis.
Los testigos tenían
que completar un largo cuestionario de quince páginas elaborado por el equipo
de investigadores de la OIFAA que finalizaba con la siguiente aclaración:
“Este documento ha sido preparado para que usted pueda
proporcionar a la FAP el máximo de información relativa al fenómeno no
identificado del que ha sido testigo. La información será confidencial y
será usada con fines de investigación. Su identidad se
considerará confidencial.”
Todos los casos
eran archivados digitalmente con el objetivo de realizar un estudio estadístico
de la frecuencia de los avistamientos ovni así como las zonas con más
actividad de objetos voladores no identificados.
La nueva oficina
(DIFAA) no podrá contar con ninguna de estas investigaciones puesto que en el
2004 todas las computadores de la OIFAA fueron robadas. Un grupo de supuestos
delincuentes comunes asaltó las instalaciones de la OIFAA y se llevó, con o sin
intención, tres años de investigaciones sobre ovnis almacenados en los discos
duros de las computadoras.
Según el investigador
Anthony Choy, a mediados del 2005, un grupo de oficiales de inteligencia de la
Fuerza Aérea del Perú lo doparon con el objetivo de extraerle información.
Este hecho provocó que Choy se distanciase definitivamente de la OIFAA.
El Caso
Chulucanas
El caso Chulucanas
fue el incidente más importante investigado por la OIFAA y es, quizás, el único
caso que produjo un reporte oficial que fue presentado ante el alto mando de la
Fuerza Aérea del Perú.
El 13 de Octubre
del 2001, más de cien personas que participaban de la procesión del Señor
Cautivo de Ayabaca en Chulucanas, a 60 kilómetros de la
ciudad de Piura, observaron unas luces anaranjadas y rojizas que realizaban
movimientos continuos sobre uno de los cerros cercanos al pueblo.
Estos objetos
luminosos aparecieron durante el ocaso y permanecieron hasta las diez de la
noche. Ivan Iza, el camarógrafo de la municipalidad de Chulucanas que estaba filmando la procesión registró un video de 23
minutos de duración en el que se puede apreciar los objetos luminosos.
La OIFAA recibió el
caso y designó a Anthony Choy como el investigador principal. Durante el año
2002, Choy viajó varias a veces a Chulucanas para indagar sobre el suceso. Su
informe final fue presentado ante el alto mando de la Fuerza Aérea del Perú el
19 de noviembre del 2002.
Los Divulgadores
hemos realizado una entrevista con Anthony Choy sobre sus conclusiones en el
caso Chulucanas pues este caso constituye una de las claves para empezar a
desentrañar el misterio de la ruta ovni que recorre la parte norte del
territorio peruano. La entrevista será publicada en los próximos días.
Investigación
ovni o desinformación
La extraña
desaparición de las computadoras de la OIFAA en el 2004 y el casi secuestro de
Anthony Choy en el 2005 a
manos de un grupo de oficiales de la Fuerza Aérea del Perú, siembran dudas
sobre el verdadero propósito de esta entidad supuestamente dedicada a la
investigación del fenómeno ovni.
La creación de
estas oficinas para el estudio del fenómeno ovni por parte de varios gobiernos
latinoamericanos tiene un precedente en los diferentes proyectos organizados
por la Fuerza Aérea de los Estados Unidos de Norteamérica para el estudio del
fenómeno ovni. Una breve revisión de la historia de estos proyectos nos puede
ayudar a entender los verdaderos intereses que se manejan detrás de estas
supuestas organizaciones de estudio del fenómeno ovni.
En 1947, la Fuerza
Aérea de los Estados Unidos de Norteamérica decidió reaccionar ante la gran
cantidad de reportes de ovnis que se venían produciendo en territorio
norteamericano creando el proyecto “Sign” (Signo). Este proyecto solo duró dos
años y la opinión oficial casi unánime del equipo del proyecto Sign fue si bien
la mayoría de avistamientos podían ser explicados como nubes, estrellas o
aeronaves militares, algunos de los ovnis reportados eran muy probablemente de
origen extraterrestre.
El director del
proyecto Sign, Robert Sneider, presentó, en 1948, un documento titulado
“Estimate of the Situation” (“Estimado de la situación”) en el que sostenía que
la mejor explicación para algunos de los ovnis reportados era la hipótesis
extraterrestre.
Este documento
estaba supuestamente firmado por los miembros del equipo del proyecto Sign.
Supuestamente porque el documento desapareció luego de ser rechazado por los
altos mandos de la Fuerza Aérea norteamericana.
El Capitán Edward
J. Ruppelt, quien fue director del proyecto Libro Azul, publicó en su libro
“The Report on Unidentified Flying Objects” (El informe sobre objetos voladores
no identificados) lo siguiente:
“Cuando se hacen trabajos de inteligencia, si tienes algo
que decir acerca de un problema vital, escribes un informe que se conoce como
‘El estimado de la situación’…(en este caso) la situación eran los ovnis; este
documento decía que los ovnis eran naves interplanetarias!…Era un grueso
documento con una portada oscura
y estaba impreso en papeles de tamaño legal (ligeramente más grandes que una
hoja de formato A4). El documento llevaba las palabras “Top Secret” estampadas
con un sello. Este documento tuvo una muerte rápida…algunos meses después fue
totalmente desclasificado y relegado al incinerador. Unas cuantas copias, de
las cuales vi una, fueron preservadas como recuerdos de la época dorada de los
ovnis.”
Aunque no ha aparecido ninguna copia de este documento, El
Mayor de la Fuerza Aérea Dewey J. Fournet y el reconocido astrónomo Allen J.
Hynek, entre otros, han confirmado su existencia.
Lo cierto es que la
mayoría de integrantes del proyecto Sign fueron reasignados a otras áreas y se
inicio un nuevo proyecto con un nombre que tiene connotaciones mayores:
“Grudge” (Tirria).
El proyecto Grudge fue criticado desde su inicio porque su
intento de desacreditar el fenómeno ovni y de otorgarle un aire cómico era
evidente. Según el Capitán Ruppelt, los investigadores del proyecto Grudge casi
no investigaban los reportes que recibían pero afirmaban que cada reporte era
investigado exhaustivamente. Según Ruppelt y otros investigadores de la
historia de la ufología norteamericana, el proyecto Grudge no siguió el
procedimiento estándar de inteligencia para analizar los casos y , más bien,
evaluó los reportes bajo la premisa de “Los ovnis no existen. No
importe lo que vean o escuchen, no lo crean.”
La conclusión del proyecto Grudge fue que no había evidencia
de que los objetos reportados fueran el resultado de una tecnología avanzada
y desconocida y que, por consiguiente, no constituían una amenaza para la
seguridad nacional.
En su informe
final, los investigadores del proyecto Grudge establecieron que todos los
avistamientos reportados eran producto de la mala interpretación de objetos
conocidos, de una forma ligera de histeria colectiva, de individuos que mentían
deliberadamente y de personas con problemas psicopatológicos.
Sin embargo,
contradicción o no, después de este casi “concluyente” estudio, el
gobierno norteamericano inició el que sería su proyecto de estudio de ovnis más
extenso con casi veinte años de duración: el proyecto Libro Azul.
Si estaban tan
seguros de que los ovnis no eran más que una mezcla de fenómenos explicables
¿por qué embarcarse en casi veinte años de estudio del fenómeno?
Más allá del
paradigma
Lo más probable es que los proyectos Sign y Grudge hayan
determinado que algunos casos de ovnis reportados eran naves extraterrestres.
El trabajo de estos
proyectos gubernamentales de estudio del fenómeno ovni debería ser buscar una
explicación viable y descartar posibilidades. Si el ovni no corresponde a un
fenómeno climatológico, suceso astronómico, nave militar, alucinación colectiva
o distorsión visual entonces se vuelve inexplicable. El hecho que un fenómeno
sea inexplicable no quiere decir que no exista.
Lo cierto es que digan lo que digan los científicos, existen
cientos de avistamientos de ovnis que son inexplicables y que necesitan una
hipótesis más allá del paradigma: los ovnis son manifestaciones de seres
espirituales incorpóreos, los ovnis son naves de viajeros del tiempo, son naves
de visitantes extraterrestres,
son naves de visitantes extra dimensionales…etc
Estas interrogantes
siempre quedan flotando en el aire cuando se aborda el tema ovni. La duda
persiste y no es nuestra intención convencer a nadie de nada que este fuera de
su alcance o de su religión. Los Divulgadores repetimos, una vez más, que en el
cosmos, hay diversas formas de vida y los seres humanos somos simplemente una
de ellas.
Regresando a la
oficina de estudio del fenómeno ovni del Perú.
¿La Fuerza Aérea
del Perú o el DIFAA está preparada para admitir que cuando un avistamiento ovni
se considera inexplicable habrá que considerar otras posibilidades que escapan
al paradigma científico actual?
Al parecer, según
las declaraciones de Julio Vucetich, director de la DINAE, Perú podría erigirse
como el primer país en declarar oficialmente que estamos siendo visitados por
naves o seres que no pertenecen al planeta Tierra:
“El objetivo es hacer un equipo mixto para hacer el
estudio correspondiente con la debida seguridad para poder posteriormente como
país lanzar esa información. A nivel personal, es evidente para mí que no
estamos solos en el mundo o en el universo.”
El Nuevo equipo de
la DIFAA está conformado por el Comandante en retiro de la Fuerza Aérea Peruana
Julio Chamorro Flores, el astrónomo Barthelemy d’Ans Alleman, el físico
matemático Enrique Álvarez Vita, el publicista Luis Enrique Alvizuri, la
bibliotecóloga Patricia Meseth y los investigadores Giorgio Piacenza y Marco
Barraza.
Los Divulgadores esperamos que el DIFAA no se dedique a
ocultar información y confundir a la opinión pública sino más bien que intente
esclarecer la verdad sobre el fenómeno ovni. (El correo de contacto de la DIFAA
es dinae@fap.mil.pe)
Si aceptamos como
el Coronel Vucetich que no estamos solos en el universo, vale la pena
preguntarnos ¿Cuál es la relación entre todos estos seres extraterrestres
provenientes de diferentes galaxias, con diferentes formas y diferentes grados
de evolución? ¿Qué buscan en la Tierra? ¿Qué intenciones tienen para con los
humanos? ¿Vienen como amigos o enemigos?
En el siguiente artículo les contaremos la sorprendente
historia del Comandante de la Fuerza Aérea peruana, Oscar Santa María, el único ser humano que se ha enfrentado
en batalla aérea con un ovni y que aún vive para contarlo. Su historia ha sido
reconocida por la propia CIA y el gobierno norteamericano como un evento sin
explicación racional posible y que quizás involucre a seres extraterrestres.
Fuentes:
– Terra
– Tu Teve
–
Richard Greenwell. (1969). Un estudio sobre los ovnis.
–
Richard M. Dolan.(1945). UFOs and the National Security State: Chronology of a
Cover-up 1941–1973.
–
Edward J. Ruppelt.(1956). The Report on Unidentified Flying Objects.
–
Michael D. Swords.(2000). Project Sign and the Estimate of the Situation.
–
Michael D. Swords.(2000). UFOs, the Military, and the Early Cold War.
–
A.Roberts/W.Stevens.(1985). UFO Photographs Around the World Vol.2.
FUENTE: