PUBLICADO: 25/05/2017
Al principio, los astrónomos
sugirieron que este misterioso fenómeno de oscurecimiento podía estar causado
por el paso, por delante de la estrella, de una nube de cometas gigantes, una
gran acumulación de polvo o los restos dejados por la colisión entre dos
planetas.
La estrella KIC8462852, también
conocida como la «estrella de la megaestructura alienígena» o la estrella de
Tabby, en honor a su descubridora, la astrónoma Tabetha Boyajian, es una de las
más misteriosas del Universo. Se hizo mundialmente famosa en septiembre de
2015, cuando un grupo de astrónomos anunció una serie de extraños descensos en
su brillo que no seguían ningún patrón aparente, con un comportamiento que
nunca antes se había observado en una estrella. Aquellos eventos quedaron
registrados en 2011 y 2013, por parte del telescopio espacial Kepler, que
explora el cielo en busca de cambios de brillo provocados por exoplanetas que
pasan delante de las estrellas.
Al principio, los astrónomos
sugirieron que este misterioso fenómeno de oscurecimiento podía estar causado
por el paso, por delante de la estrella, de una nube de cometas gigantes, una
gran acumulación de polvo o los restos dejados por la colisión entre dos
planetas. En una entrevista, un astrónomo aventuró la poco plausible hipótesis
de que la luz de Tabby estuviera siendo alterada por una esfera de Dyson, una
megaestructura construida por una civilización alienígena avanzada. Aunque
todos los científicos apostaron por explicaciones naturales, lo cierto es que
esta idea no podía descartarse, y KIC8462852 se convirtió en los medios en la
estrella de la megaestructura alienígena.
La calma volvió meses después del
anuncio de Boyajian y de que se propusieran una buena cantidad de hipótesis,
posibles, pero nunca del todo satisfactorias. Por eso, astrónomos de todo el
mundo se prepararon para el próximo oscurecimiento. Toda una red de telescopios
de tamaño intermedio quedó lista para usar sus instrumentos más avanzados.
Alerta internacional
Recientemente, una alerta
internacional les convocó para apuntar sus instrumentos hacia Tabby. El motivo
fue la detección de un nuevo oscurecimiento de su luz, por primera vez desde la
importante caída de 2013. La estrella dio algunas señales de que algo extraño
estaba ocurriendo en abril y, entre la segunda y la tercera semana de mayo, los
científicos constataron un oscurecimiento del 2 al 3 por ciento de su luz.
Finalmente, astrónomos de todo el mundo han podido vigilar la estrella mientras
estaba sufriendo uno de sus desconcertantes oscurecimientos.
Observatorios de todo el mudo han
tratado de tomar datos de la estrella, en busca del espectro de su luz, algo
así como una radiografía de la radiación que emite. Esto puede ayudar a
entender su funcionamiento y a averiguar si sería plausible que delante de ella
hubiera algo. Por ejemplo, si hubiera una nube de polvo delante de Tabby, la
luz debería enrojecerse al atravesar la zona.
Finalmente, después de muchos
días de intensas observaciones y conversaciones entre científicos, el brillo de
Tabby está volviendo a sus niveles normales poco a poco. Ahora, habrá que
esperar unos meses hasta que los investigadores puedan analizar los espectros y
hacer una imagen de conjunto de lo ocurrido. Solo así se podría confirmar
alguna hipótesis, como la de la presencia de una nube de restos delante de
Tabby.
Además de esto, una de las claves
que permitirían dilucidar los misterios de Tabby es confirmar si los
oscurecimientos son periódicos o no. Esto permitiría saber mucho sobre la
órbita de los supuestos objetos de sus alrededores, y descartaría que,
sencillamente, el Kepler captó un fenómeno totalmente infrecuente: por ejemplo
el choque de dos planetas capaz de crear una nube enorme de fragmentos, rocas y
polvo.
¿Qué tiene de raro Tabby?
Tabby es una estrella amarilla
blanquecina, mayor y más caliente que el Sol, situada a 1.300 años luz de la
Tierra en la constelación del Cisne. Pero lo interesante es que es, con toda seguridad,
la prueba de que los astrónomos están ante un fenómeno desconocido de la
naturaleza o, tal como han sugerido los más atrevidos, ante la pista dejada por
una civilización alienígena, aunque esto último es totalmente especulativo.
«Las estrellas no se comportan
así, al menos que sepamos», ha explicado a ABC Héctor Socas Navarro,
investigador del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) que ha participado
en las observaciones de la estrella de Tabby. «O estamos ante algo muy
infrecuente, que no se había podido observar hasta ahora, o ante un nuevo
fenómeno relacionado con la física de las estrellas».
La luz de las estrellas no se
oscurece repentinamente, al menos según lo que se sabe hasta ahora sobre su
funcionamiento. Sin embargo, se sabe que sí que puede ocurrir que un cuerpo,
como un planeta, una nube de polvo o un enjambre de asteroides, pase delante de
ellas y tape su luz. Por eso, desde la Tierra, los científicos observarían que
su luz disminuye, y que lo hace con una frecuencia que se relaciona con la
órbita de los cuerpos que pasan delante de ella. De hecho este es el truco que
usan los telescopios para detectar los exoplanetas, a través de los llamados
tránsitos.
El problema de KIC8462852, es que
sus oscurecimientos han sido en ocasiones muy intensos (del 20%), y además han
tenido una duración y una intensidad muy irregulares, de una forma que nunca se
había visto en otra estrella. De hecho, si hay que barajar la hipótesis de que
delante de Tabby hay algo que tapa su luz, no hay que pensar en un objeto
puntual, como un planeta, sino en algo realmente grande, complejo e irregular.
Otro problema adicional es que si
ocurriera esto, y la nube de asteroides o los restos estuvieran cerca de la
estrella, los astrónomos deberían poder detectar una huella característica en
el rango de los infrarrojos. Pero los científicos no han podido encontrar hasta
ahora ni rastro de esta señal. Esto no descarta que Tabby esté tapada por este
tipo de cuerpos, sino que quiere decir que por el momento no se puede
confirmar.
¿Cómo fueron los eventos de
bajada de brillo?
En 2013, la luz de KIC8462852
sufrió una importante caída de brillo, del 20 por ciento, que duró dos días.
Para hacerse una idea de lo anómalo que es esto, basta recordar que cuando un
planeta pasa delante de una estrella, la intensidad de su luz cae alrededor de
un uno por ciento. Entonces, ¿qué puede haber que sea tan grande?
Después de esa caída, el brillo
de la estrella sufrió subidas y bajadas durante unos diez días más. ¿Quizás
algún tipo de cola estaba siguiendo a un objeto más masivo?
A continuación, Tabby volvió a la
calma. Pero 700 días después sufrió una bajada de brillo más leve, que se
extendió durante tres meses.
Para añadir más leña al fuego,
otros investigadores midieron la luz de la estrella y concluyeron que Tabby se
ha oscurecido un 3 por ciento en los últimos cuatro años. Entonces, ¿qué se
puede concluir?
«Esta estructura de subidas y
bajadas es muy extraña, y resulta muy difícil de explicar», ha reconocido
Fernando Ballesteros, investigador en el Observatorio Astronómico de Valencia,
quien recientemente ha publicado en la web ArXiv un borrador de artículo que
espera publicar en Monthly Notices of The Royal Astronomical Society. Por eso,
cree que cualquier explicación que se de sobre ella será rara, puesto que su
comportamiento también lo es.
¿Un planeta Júpiter con anillos?
Una amplia «fauna» de objetos
podría ser la explicación al extraño patrón de brillo de la estrella de Tabby.
Pero Ballesteros ha propuesto un modelo que podría ser compatible con la última
caída de brillo experimentada por la estrella.
«Nuestra propuesta es que un
planeta tipo Júpiter muy joven, "hinchado", que estuviera rodeado por
un sistema de anillos descomunal, podría ser la causa de esos oscurecimientos»,
ha explicado el astrónomo. Este sistema de anillos mediría cinco veces más que
el ancho de la propia estrella, con unas dimensiones que serían compatibles a
anillos que se han propuesto en el entorno de otros planetas. Aparte de esto,
un sistema de asteroides troyanos, como los que siguen a Júpiter en su órbita,
serían los responsables del segundo oscurecimiento captado en Tabby.
Los astrónomos han predicho que,
si esta fuera la explicación, el próximo oscurecimiento debería ocurrir en
2021. Si antes de eso, la estrella vuelve a oscurecerse, esta hipótesis
quedaría descartada.
¿Y qué hay de los alienígenas?
Por lo que sabemos, delante de
Tabby podría haber un enjambre de asteroides, una flota de naves espaciales o
una inmensa nube de moscas. Es mucho más improbable que las dos últimas
explicaciones sean las correctas (sobre todo la última), pero aún así la idea
de los extraterrestres catapultó a Tabby hacia la categoría de las estrellas
más famosas.
La idea la lanzó por primera vez
Jason Wright, un joven investigador de la Pennsylvania State University, cuando
en una entrevista sugirió la hipótesis de que una colosal estructura
alienígena, de tipo esfera de Dyson, podría ser una explicación para el brillo
de Tabby. Aunque luego denunció la repercusión exagerada que tuvo esta idea,
esta propuesta se propagó por internet más allá de su control.
Ningún científico ha considerado
la hipótesis de la estructrua alienígena como la más plausible, y de hecho
todas las propuestas para explicar lo que pasa en KIC8462852 hablan de opciones
naturales. Pero, por si acaso, el Instituto de Búsqueda de Vida Extraterrestre
(SETI) ya apuntó sus radiotelescopios a la estrella en busca de señales de
radio procedentes de civilizaciones alienígenas. Por suerte o desgracia, no
encontró nada.
Hasta que no se obtengan más
resultados sobre la luz de Tabby, no se podrá descartar esta exótica
explicación. Lo que está claro, es que si los astrónomos tienen éxito en
resolver el misterio de Tabby, descubrirán nueva e interesante física, o algo
aún más revolucionario.
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