PUBLICADO
POR UFO SPAIN - 4 JULIO, 2017.
Según el cristianismo, Dios creó el
hombre a su imagen y semejanza, y sacrificó a su único hijo para salvar a la
humanidad. Pero, ¿qué pasaría si no estamos solos en el Universo? ¿Quién
salvaría a los demás?
Expertos
consideran que el descubrimiento de vida extraterrestre sería un gran desafío
para la doctrina cristiana. El hallazgo de meras bacterias en otro planeta causaría
una revolución en el cristianismo similar a la provocada por el descubrimiento
realizado por Nicolás Copérnico, que obligó a la Iglesia a reconocer que la
Tierra no era el centro del universo, sino que giraba alrededor del Sol, como
los otros planetas, consideró Vesa Nissinen, experto en religión de la
Universidad de Helsinki, citado por el medio Helsingin Sanomat.
Por
su parte, Jussi Sohlberg, investigador del centro finlandés para el estudio de
la Iglesia, no cree que la posible existencia de vida en otros planetas pueda
amenazar a la doctrina evangélica luterana. El hallazgo de vida inteligente,
sin embargo, tendría consecuencias completamente distintas, según el experto.
La existencia de vida inteligente extraterrestre plantea algunas cuestiones
interesantes, pero la principal de ellas, según Nissinen, es si los
representantes de las civilizaciones lejanas, así como los humanos, son a
imagen y semejanza de Dios.
El
tema de la Salvación es probablemente el más complejo si se trata de la existencia
de vida inteligente en otros planetas. ¿Es la misericordia divina aplicable a
los extraterrestres? Y, en caso positivo, ¿cómo?
Según
Nissinen, hay dos maneras de abordar esta cuestión. De acuerdo con la primera
de ellas, la humanidad es el pueblo escogido por Dios y su propósito es llevar
la palabra divina a los demás seres inteligentes. Esta es la posición defendida
por el Vaticano, destacó el experto.
La
otra visión de la cuestión sugiere que la salvación se otorga a las
civilizaciones del Universo separadamente. Pese a que la segunda teoría suene
lógica, la misma lleva a conclusiones teológicas raras. «La idea de que Jesús
viaje desde un planeta a otro sacrificándose a sí mismo socava la idea
evangélica de la singularidad de este evento», subrayó Nissinen. La situación
más compleja se daría, según el experto, si llegara a la Tierra una
civilización más avanzada que la humanidad.
Los
extraterrestres, además, podrían traer sus propias creencias consigo o,
entonces, presentarse a los humanos como dioses. «Hay un punto de vista que
defiende que la aparición de extraterrestres llevaría a una crisis religiosa
tan grande que la Iglesia podría no recuperarse y desaparecería por completo o
sería reemplazada por algo nuevo», destacó Nissinen.
Sin
embargo, recordó que el cristianismo ha demostrado una gran capacidad de
adaptación a través de los siglos. Para el experto, las cuestiones espirituales
seguirán siendo relevantes incluso después de un encuentro con civilizaciones
extraterrestres. No importa lo avanzados que sean estos seres, es difícil
imaginar que sean capaces de dar una respuesta satisfactoria a las preguntas
acerca del significado de la vida o de librar al mundo de la injusticia,
concluyó Nissinen.
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