¿Es concebible que nosotros, ciudadanos del mundo de siglo XX, no seamos los únicos seres vivientes de nuestro tipo en el cosmos? - Blog sobre la búsqueda de vida fuera del tercer planeta.
Durante
los años 90 se filtró una grabación donde médicos practicaban una autopsia a un
"alienígena".
En
la década de los 90 salió a la luz un escalofriante video en el que se veía
cómo dos médicos le practicaban la autopsia a lo que se suponía que era un
extraterrestre. Las imágenes dieron la vuelta al mundo.
La
grabación de una presunta autopsia a un alienígena encontrado en Roswell, Nuevo
México, y que había sido guardada bajo siete llaves, tras la caída de un ovni,
era falsa.
Durante
años se especuló sobre su veracidad, pero fue el mismo productor del video el
que confesó cómo realizaron uno de los engaños más grandes en materia
ufológica, cuenta Daily Mail.
El
productor británico Spyros Melaris reveló, en el teatro Leicester Square
Theater en Londres, que él estuvo detrás del rodaje del video en blanco y negro
que fue hecho en 1995.
Según cuenta Melaris, la grabación tuvo lugar en un céntrico apartamento de
Londres y el cadáver del "extraterrestre" fue creación del escultor
John Humphreys, experto en efectos especiales.
Los
objetos para la autopsia, los delantales y toda la utilería fueron conseguidas
por proveedores del Reino Unido y Estados Unidos. Además, los supuestos médicos
eran el hermano de Melaris y su entonces novia.
Los
órganos extraídos del supuesto extraterrestre no eran más que órganos de vacas
y corderos de una carnicería local. En cuanto al cerebro del
"alienígena", los creadores hasta habían considerado usar mermelada
de frambuesa, pero desistieron, ya que era "demasiado oscura".
Otro
detalle clave es la película usada para la grabación. Para engañar a los
técnicos de Kodak y hacer pasar la película como algo real, grabado en 1947,
utilizaron una cinta de 16
milímetros que fue empalmada sobre un nodo original de
la compañía británica Pathe, que tenía grabado un partido de béisbol en un
colegio en Roswell en esa época.
Melaris
reveló que hizo la película a modo de broma y que no se imaginó nunca el
revuelo que causaría. "Subestimé la reacción", ha confesado,
agregando que "la realidad es que todos en la comunidad ovni tomaron esta
película como la pistola humeante y la prueba de que los extraterrestres y los
ovnis existen".
Un
papiro escrito por un capataz revela cómo trasladaron en el año 2,600 antes de
Cristo los bloques de piedra con los que está hecha.
PUBLICADO:
27 de septiembre del 2017 Actualizado en 2023
El exministro de Antigüedades de Egipto, Zahi Hawass, dijo se trata del
"mayor descubrimiento hecho en Egipto durante el siglo XXI". Fuente:
Video: Channel 4/Tomado de la cuenta de YouTube The Universe Teacher of Truth
Nuevas
investigaciones revelan que los antiguos egipcios construyeron la gran pirámide
de Guiza, en Egipto, transportando 170,000 toneladas de piedra caliza en
barcos. Esta cantidad de material se movió hace nada menos que 4,500 años,
puesto que fue construida en torno al 2,600 antes de Cristo.
Según
el medio británico Daily Mail, en una excavación arqueológica en el puerto de
Wadi al-Jafr se descubrió un papiro que fue escrito por Merer, un jefe de
cuadrilla que tenía a sus órdenes a 40 trabajadores especializados. Hicieron
falta 2,3 millones de bloques de piedra para la edificación, algunos
procedentes de la cercana cantera de Tura, a 13 kilómetros de la
ubicación de la pirámide, pero otros fueron traídos de casi 800 kilómetros de
distancia.
Los arqueólogos han descubierto hasta ahora 123 pirámides antiguas en
Egipto.
Fuente: Foto: AFP
El
jefe de obra. En el texto, el capataz cuenta cómo su personal estuvo
involucrado en la transformación del paisaje, abriendo grandes diques para
desviar el agua del Nilo y dirigirla hacia la pirámide a través de canales artificiales.
Los bloques eran movidos sobre botes de madera cosidos con cuerdas, de los que
tiraban los trabajadores.
El
autor del descubrimiento y el descifrado del papiro es el arqueólogo Pierre
Tale, que pasó cuatro años minuciosamente descifrando el texto. "Desde el
mismo día del descubrimiento era bastante evidente que teníamos ante nosotros
el papiro más antiguo jamás encontrado en el mundo", dijo en el documental
Egypt's Great Pyramid: The New Evidence, del canal británico Channel 4, que
reúne las conclusiones de estos nuevos hallazgos.
Uno de los restos de los
papiros hallados. | Fuente: Foto: Captura de Channel 4
Un barco ceremonial y un
ingenioso sistema de obras hidráulicas han arrojado luz sobre la
infraestructura creada por los constructores | Fuente: Foto Captura de Channel
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Desde el pasado jueves, el Museo de El Cairo, situado en la céntrica plaza de Tahrir, cuenta entre sus colecciones con el papiro más antiguo del mundo hallado en Egipto. Un documento de hace 4.500 años y escrito con jeroglíficos que desvelan uno de los mayores misterios de esta antigua civilización: cómo fue construida la gran pirámide de Gizeh que sirvió de mausoleo para el faraón Keops.
El hallazgo se produjo en 2013 por los arqueólogos Pierra Tallet y Gregory Marouard en el puerto de Wadi el-Jarf, a orillas del mar Rojo, en una expedición franco egipcia. Durante las excavaciones aparecieron varios documentos que formaban parte de un libro administrativo de gran valor histórico. Entre sus páginas, un papiro que correspondía a Mener, el capataz de las obras de la gran pirámide del que se cree que contaba con unos 200 hombres a su cargo, resolvía algunos de los enigmas del Antiguo Egipto.
Conocido desde entonces como el Registro de Mener, este diario de trabajo que data del año 27 y corresponde a la última etapa de la construcción del mausoleo, detalla cómo fue el pago a los jornaleros, la alimentación que recibieron, la procedencia de los materiales y su transporte hasta Gizeh. Datos sumamente importantes para lograr comprender la magnitud de las obras de la única maravilla del mundo antiguo que aún continúa en pie.
Según los investigadores, las piedras calizas utilizadas procedían de la cantera de Tura, a orillas del Nilo. Desde allí eran trasladadas en barco por un sistema de canales, por lo que se estima que podían tardar unos cuatro días en llegar. En aquella época, los trabajos estaban supervisados por el visir Ankhaf, ministro del faraón. Pues, en uno de los pasajes, Mener explica cómo fue su encuentro con el visir. Como este documento corresponde a la última etapa, cuando las obras estaban a punto de ser finalizadas, varios estudiosos creen que durante los primeros años del reinado de Keops el responsable pudo haber sido el visir Hemiunu.
Los datos, publicados por los arqueólogos en la revista Near Estern Archaeology, ya están al alcance de todo el mundo. Una de las salas más transitadas del Museo de El Cairo guarda entre sus vitrinas dos de los fragmentos originales más importantes de la historia de esta antigua civilización que pone fin a las teorías que envolvían de misterio la necrópolis de Gizeh.
Video : Papyrus of Wadi al-Jarf and the building of the great pyramid
Traducción automática
Papiros de Wadi al-Jarf y la construcción de la gran pirámide:
Siguiendo las notas escritas por un viajero inglés a principios del siglo XIX y dos pilotos franceses en la década de 1950, Pierre Tallet hizo un descubrimiento asombroso: un conjunto de 30 cuevas alveoladas en colinas de piedra caliza pero selladas y ocultas a la vista en una parte remota del desierto egipcio, a pocos kilómetros tierra adentro del Mar Rojo, lejos de cualquier ciudad, antigua o moderna.
Durante su primera temporada de excavaciones, en 2011, estableció que las cuevas habían servido como una especie de depósito de barcos durante la cuarta dinastía del Reino Antiguo, hace unos 4.600 años. Luego, en 2013, durante su tercera temporada de excavaciones, se topó con algo bastante inesperado: rollos enteros de papiro, algunos de varios metros de largo y todavía relativamente intactos, escritos en jeroglíficos y en hierático, la escritura cursiva que los antiguos egipcios utilizaban para la comunicación cotidiana. Tallet se dio cuenta de que se trataba de los papiros más antiguos del mundo.
Sorprendentemente, los papiros fueron escritos por hombres que participaron en la construcción de la Gran Pirámide, la tumba del rey Khufu, la primera y más grande de las tres colosales pirámides de Giza, a las afueras del actual El Cairo. Entre los papiros se encontraba el diario de un funcionario desconocido hasta entonces llamado Merer, que dirigía una cuadrilla de unos 200 hombres que viajaban de un extremo a otro de Egipto recogiendo y entregando mercancías de uno u otro tipo.
Merer, que contabilizaba su tiempo en incrementos de medio día, menciona detenerse en Tura, una ciudad a lo largo del Nilo famosa por su cantera de piedra caliza, llenar su barco de piedra y llevarla río arriba hasta Giza. De hecho, Merer menciona presentarse ante "el noble Ankh-haf", conocido por ser hermanastro del rey Khufu y ahora, por primera vez, identificado definitivamente como supervisor de parte de la construcción de la Gran Pirámide.
Y puesto que los reyes utilizaron la piedra caliza de Tura para el revestimiento exterior de las pirámides, y que el diario de Merer es la crónica del último año conocido del reinado de Khufu, las anotaciones ofrecen una instantánea nunca vista de los antiguos dando los últimos retoques a la Gran Pirámide.
Los expertos están entusiasmados con este tesoro de papiros. Mark Lehner, director de Ancient Egypt Research Associates, que ha trabajado en las pirámides y la Esfinge durante 40 años, ha dicho que puede ser lo más cerca que esté de viajar en el tiempo a la época de los constructores de las pirámides. Zahi Hawass, arqueólogo egipcio, antiguo inspector jefe del yacimiento de las pirámides y ministro de Antigüedades, dice que es "el mayor descubrimiento de Egipto en el siglo XXI".
El propio Tallet se cuida de hablar en términos más comedidos. "El siglo está a principios", dice en una de sus excavaciones junto al Mar Rojo. "No hay que agrandar este tipo de hallazgos". ¿Se emocionó mucho cuando dio con el alijo de papiros? "Cuando se trabaja así todo el día durante un mes, uno no se da cuenta enseguida de lo que ocurre".
Tallet ha estado trabajando en silencio en la periferia del antiguo Imperio egipcio -desde el desierto de Libia hasta el Sinaí y el Mar Rojo- durante más de 20 años sin llamar mucho la atención, hasta ahora. Le divierte y le molesta a la vez que sus descubrimientos atraigan de repente la atención de la prensa académica y los medios de comunicación populares. "Es porque los papiros hablan de la pirámide de Khufu", dice.
Estamos en un campamento situado en un valle desértico a unos cientos de metros del Mar Rojo, cerca de la moderna ciudad turística egipcia de Ayn Soukhna. Tallet y su equipo, en parte francés y en parte egipcio, duermen en hileras de tiendas instaladas cerca del yacimiento arqueológico.
Sobre las tiendas hay una empinada ladera de arenisca en la que los antiguos egipcios excavaron profundas cuevas, o galerías, en las que guardaban sus barcos. Tallet nos guía por la ladera y trepa por un sendero rocoso que bordea el acantilado. Se pueden ver los contornos de un conjunto de antiguos jeroglíficos egipcios tallados delicadamente en la piedra.
Ahí está el sello real de Mentuhotep IV, un rey poco conocido que gobernó sólo dos años en torno al año 2.000 a.C. Y justo debajo hay tres líneas de una inscripción jeroglífica que proclama los logros del faraón, que Tallet traduce: "En el año uno del rey, enviaron una tropa de 3.000 hombres a buscar cobre, turquesa y todos los buenos productos del desierto".
En un día despejado se puede ver el desierto del Sinaí a unos 65 kilómetros de distancia, al otro lado del Mar Rojo, desde donde nos encontramos. Antes de estas recientes excavaciones, los antiguos egipcios no eran muy conocidos como notables viajeros marítimos, y se creía que se limitaban a desplazarse por el Nilo o a bordear la costa mediterránea.
El trabajo que Tallet y otros han realizado en las dos últimas décadas ha demostrado que el antiguo Imperio egipcio era tan ambicioso en su proyección hacia el exterior como lo era en su construcción hacia arriba en sus colosales monumentos de Giza.
Los científicos no quieren cerrarse ninguna puerta.
Irán hasta la búsqueda de eventuales objetos artificiales construidos por
extraterrestres, que se encontrarían en órbita alrededor de las estrellas.
Foto: AFP
El
mayor proyecto de observaciones astronómicas, que tienen como fin la
investigación de evidencia de vida inteligente, descubrió misteriosos impulsos
a 3 000 millones de años luz de la Tierra. Cuáles son las teorías.
Breakthrough
Listen (Escucha avanzada) es el mayor programa de investigación científica que
existe para encontrar pruebas de civilizaciones más allá de la Tierra. Con un
alcance y poder de búsqueda en una escala sin precedentes, realiza un sondeo
completo del millón de estrellas más cercanas, el plano y centro de la Vía Láctea,
y las 100 galaxias más cercanas.
Comprometida
en una exploración exhaustiva, intensiva y sensible de señales de radio y
ópticas artificiales, esta iniciativa se posicionó recientemente en el centro
de atención mundial, ya que el pasado 26 de agosto los astrofísicos del
proyecto detectaron 15 extraños impulsos de radio provenientes de una galaxia
enana localizada a una distancia de 3.000 millones de años luz de la Tierra.
Lo
que llamó la curiosidad de los especialistas fue la frecuencia de las señales,
denominadas FRB 121102. La actual transmisión de ráfagas se realizó en una
banda de frecuencia de cuatro a ocho gigahercios. Es la primera vez que se
descubre que las rápidas ráfagas de radio pueden ser emitidas a frecuencias
bastante altas.
Como
estas observaciones astronómicas tienen como fin la investigación de evidencia
de vida inteligente en el espacio, el hallazgo disparó diversas teorías en pos
de dar con una explicación fehaciente. La principal es que se trataría de
estrellas de neutrones en rápida rotación y con campos magnéticos de extrema
intensidad.
Pero
también surgieron ideas mucho más especulativas. Entre ellas, la posibilidad de
que se trate de fuentes de energía, quizá en forma de potentes rayos láser,
utilizadas por una civilización alienígena para impulsar sus naves a través del
espacio.
El
astrofísico Ethan Siegel desterró esta hipótesis. En declaraciones a Forbes,
explicó que son demasiado frecuentes (más de 10 000 ráfagas rápidas de radio se
registran por separado cada día por todo el cielo), variables y poseen
diferentes niveles de densidad de energía, intensidad de señal, intervalos de
tiempo irregulares, lo que evidencia que el origen del fenómeno es natural.
Agregó
además que las galaxias activas producen señales de radio parecidas, y los
agujeros negros supermasivos parpadeantes también pueden crearlas. Lo concreto
es que más allá de las diferentes suposiciones, el nacimiento de estos pulsos
procedentes de una misteriosa y lejana fuente aún se desconocen.
Breakthrough
Listen cuenta con instrumentos de los más poderosos del mundo, como telescopios
50 veces más sensibles que los existentes dedicados a la búsqueda de
inteligencia. Las encuestas por radio son lo suficientemente sensibles para oír
un radar de aviones común que se transmita desde cualquiera de las 1 000
estrellas más cercanas.
Además,
para las búsquedas espectroscópicas (de transmisiones de láser óptico) disponen
de herramientas que podrían detectar un láser de 100 vatios (la energía de una
bombilla doméstica normal) a 25 billones de millas de distancia. El proyecto
tiene un presupuesto de 100 millones de dólares y todos los datos están
abiertos al público.
Imagen de Geoglifos
de la Amazonía, tomada de la cuenta Secretaria de Estado de Turismo e Lazer de
Flickr
Científicos
brasileños y finlandeses resolvieron el misterio milenario de las formaciones
perfectas en el estado de Acre. Los esotéricos rituales que allí se
desarrollaban. Antes de la llegada de los europeos a América, los indígenas
quisieron dejar una huella. Sobre el terreno de cientos de hectáreas, trazaron
geoglifos, estructuras geométricas misteriosas. Cuadrados, rectángulos y
círculos perfectos. En el estado de Acre, al oeste de la Amazonía brasileña,
hay más de 500 de estas curiosas formaciones. ¿Qué buscaban con ellas? ¿Qué
mensaje había oculto? Después de años y años de teorías disparatadas y
especulaciones variadas, muchas de ellas vinculadas a actividad extraterrestre,
científicos de la Universidad de Helsinki (Finlandia) y la Universidad de San
Pablo (Brasil) resolvieron en conjunto el misterio. Después de revisar los
trabajos precoloniales de Acre, que, en gran parte, salieron a la luz gracias a
la última deforestación, lograron determinar que las figuras geométricas eran
espacios de distintos rituales. Los lugareños se juntaban en torno a ellas para
comunicarse tanto con el más allá como con los seres de la naturaleza. La
construcción de los geoglifos comenzó 1 000 años antes de Cristo y se prolongó
durante dos milenios. Se trata de figuras geométricas perfectas que, en su
mayoría, ocupan decenas de metros cuadrados y son profundas. De acuerdo al
estudio, publicado en American Antropologist, los 500 geoglifos de Acre se
regían por pautas geométricas inspiradas en los patrones que seguían las pieles
de los animales. Más allá del suelo, el mismo criterio se trasluce en
cerámicas, joyas y artesanías. "Como también muestran las teorías del arte
visual amerindio, los patrones geométricos pueden proporcionar a las personas
las cualidades y habilidades deseadas, como fertilidad, fuerza, conocimiento y
poder", sostuvo el equipo. El objetivo era entablar un diálogo con
espíritus ancestrales, animales e incluso cuerpos celestes. De ese modo,
pregonaban parte de sus creencias: la vida humana siempre relacionada con la
naturaleza y las generaciones pasadas. Los sabios de entonces se servían de
ellos como "puertas" o "senderos" hacia el conocimiento de
los seres no humanos. Hasta hoy, los pueblos indígenas que conviven en Acre
procuran preservar los geoglifos como sitios sagrados. A diferencia de los
habitantes brasileños de la zona, buscan que no se avance en la construcción de
viviendas o en actividades mundanas como la agricultura.
FUENTE:
Este
contenido ha sido publicado originalmente por Diario EL COMERCIO en la
siguiente dirección:
Acaso debemos considerar que las
imágenes que representan estos extraños objetos voladores representan la prueba
definitiva de la existencia de enormes naves alienígenas dentro de las cuales
se esconderán otras naves mucho más pequeñas?
En cuanto a este vídeo se ha
dicho un poco de todo, desde el vuelo de insectos lungiformi hasta la habitual
distorsión visual causada por algún tipo de reflejo en la lente de la cámara.