La NASA intenta encontrar una
explicación a unas extrañas figuras formadas hace miles de años sobre el
recóndito valle de Turgai, en plena estepa de Kazajistán, descubiertas por
casualidad por un amante de la arqueología a través de Google Earth.
Suena a argumento de película de
aventuras pero es una historia real que ha llevado incluso a la NASA a pedir a
los astronautas de la Estación Espacial Internacional (ISS) a que ayuden a
mapear la zona para intentar entender un poco mejor unas misteriosas figuras
que recuerdan a las líneas de Nazca.
La historia la protagoniza Dmitri
Dey, un economista kazajo amante de la arqueología que en 2007 comenzó a buscar
rastros de pirámides desconocidas en Google Earth después de ver un programa de
televisión en Discovery Channel.
En imágenes: Los descubrimientos de la NASA sobre la vida
extraterrestre
Muchas
sospechas fueron confirmadas, tras el descubrimiento de agua en Marte, lo que
llevó a la NASA a ser el centro de atención. Pero este descubrimiento no fue el
único, aquí te presentamos algunos más.
Por
primera vez, la sonda europea Rosetta ha detectado el gas noble argón en un
cometa y, como su concentración relativa es más alta que en la Tierra, este
descubrimiento refuta la teoría de que el agua pudo llegar a nuestro planeta
por el impacto de estos cuerpos celestres.
Según las imágenes obtenidas por la sonda estadounidense MGS (Mars Global Suveyor), el agua líquida ha fluido en la superficie de Marte durante los últimos cinco años y esto aumentaría las posibilidades de que el planeta rojo pudiera albergar vida.
Las
corrientes de agua podrían llenar hasta 10 piscinas terrestres, según la NASA,
pero no todos los investigadores están de acuerdo: algunos creen que estos
regueros de color más oscuro detectados en cuatro barrancos marcianos podrían
ser avalanchas de polvo o de dióxido de carbono.
Dey no encontró ninguna pirámide,
pero sí algo mucho más extraño: un cuadrado gigantesco de más de 250 metros por lado
unido por unos puntos y entrecruzado por una enorme X -imagen superior- que
cubre más terreno que la Gran Pirámide de Keops.
El economista encontró de esta
manera el primer rastro de las misteriosas figuras geométricas del valle de
Turgai, que hoy ya suman en total 260 y traen de cabeza tanto a decenas de
arqueólogos de medio mundo como a la propia NASA, incapaz hasta ahora de
resolver el misterio.
"Nunca había visto nada
parecido", explicaba hace unos meses Compton J. Tucker, un científico
especializado en el estudio de la biosfera a través de imágenes por satélite
que ha trabajado en las fotos publicadas por la NASA sobre estas extrañas
formas.
Lineas Kazajistan Turgai Geoglifos
Los investigadores se preguntan
por el origen y la función de figuras tan misteriosas como la bautizada como
esvástica de Turgai por su parecido con el símbolo del que el pasado siglo se
apropió el régimen nazi de Adolf Hitler, aunque la cruz visible sobre la estepa
kazaja tiene tres asas en lugar de cuatro.
"No creo que estuvieran
destinadas a ser vistas desde el aire", ha explicado Dmitri Dey en
declaraciones a The New York times, descartando las especulaciones sobre el
valle de Turgai que involucran extraterrestres y nazis. Según su opinión, estas
estructuras son una especie de observatorios horizontales para rastrear los
movimientos del sol.
Todavía es demasiado pronto para
saber con exactitud qué son o quién creo estás misteriosas figuras de Turgai,
formadas a través del movimiento de tierras. Dey especula con que las
estructuras más antiguas pudieron ser obra de la cultura Mahandzhar, una tribu
que prosperó en la zona entre los años 7.000 y 5.000 a .C.
Sin embargo, esa teoría abre
algunas dudas entre los científicos por el carácter nómada de esa tribu y la
organización social necesaria para crear estas figuras geométricas de enormes
dimensiones sobre la tierra, algo que no se suponía sobre los grupos cazadores
recolectores de esa época del Neolítico.
Las misteriosas figuras del valle de Turgai en
Kazajistán
Una de las escasas investigadoras
que ha acudido a la zona para estudiar de cerca las figuras, Motuzaite
Matuzeviciute, arqueóloga de la Universidad de Cambridge duda sobre si las formas
son o no geoglifos como las líneas de Nazca ya que las de la estepa kazaja no
parecen tener un sentído artístico.
Matuzeviciute asegura que durante
su viaje utilizó sobre el terreno luminiscencia estimulada ópticamente para
datar una de las estructuras que se remontaría a unos 800 años antes de Cristo,
lo que sugiere que fueron varias las civilizaciones que crearon a lo largo de
la historia las misteriosas figuras de Turgai que hoy investiga la NASA.
FUENTE:
No hay comentarios:
Publicar un comentario