domingo, 26 de julio de 2015

30 años del avistamiento de Guipúzcoa - Pais Vasco

Guipúzcoa en el País Vasco tiene un caso de avistamiento que data de hace 30 años - 11 de julio de 1985






Era jueves, 11 de julio de 1985. La jornada terminaba en la redacción de El Diario Vasco aquella noche de verano cuando un lector llamaba para alertar de que algo extraño pasaba sobre el cielo de Gipuzkoa. "Aunque lo parezca, no le estoy tomando el pelo, tome nota: estoy viendo un OVNI encima mío, sobre una gasolinera cerrada que se encuentra en la carretera de Urnieta (...) No llamo ni siquiera con intención de que lo publique, simplemente quiero señalarle que, aunque parezca mentira, veo una luz como un flash de una cámara de fotos, parte de un objeto esférico situado sobre el Adarra. El objeto se desplaza a intervalos, primero muy lento y luego rápido, a mucha más velocidad de lo que suele hacerlo un avión o un helicóptero".

Eran las 22.30 y la rotativa obviamente no se paró, pero llegaron más llamadas durante la noche, incluso a la una de la madrugada el periódico recogía el testimonio de agentes de la Policía Municipal de Legazpi: "un objeto muy luminoso que aparentemente cambia de forma y oscila sobre sí mismo". Así que en esa misma edición de El Diario Vasco se daba cuenta de lo que contaban estos testigos, información que se ampliaría al día siguiente con más detalle.

La noche fue inolvidable para muchos guipuzcoanos, más allá de que fuera cierta la teoría de los extraterrestres. En una época sin internet, la radio se convirtió en protagonista a la hora de amplificar la repercusión del fenómeno, gracias a llamadas de varios oyentes que daban cuenta de que algo raro había en el cielo.

Pero volvamos a la redacción de El Diario Vasco. Tras recibir las primeras llamadas se daba aviso a la central de la DYA, desde donde se replicaba a sus unidades móviles. Así, a las doce de la noche una ambulancia se comunicaba por radio con la central para alertar de que la noche no iba a ser tan tranquila como esperaban: "aquí la unidad móvil de Antzuola, estamos perplejos, teníais razón, hay aquí una cosa rara en el cielo, una luz que se hace grande por momentos para volverse luego pequeña, ¿qué hacemos?".

Desde San Sebastián el coordinador de la DYA, Txema, respondía: "seguid a esa luz hasta donde os lleve". La ambulancia comenzaba la persecución a la que se añadirían más personas durante aquella noche de verano. Sus ocupantes -Arantzi, Errarte y Pello- subieron el puerto de Deskarga sin ver rastro de aquella luz. Sin embargo cuando bajaban hacia Urretxu la vieron de nuevo. "Era como una bola, un círculo que crecía y bajaba, palpitaba, incluso cambiaba de forma. En un momento dado, se alejó a velocidad vertiginosa", declararon a este periódico.

"Estábamos un tanto asustados, o nerviosos, no sé, nunca habíamos visto algo parecido, y de golpe, tan claro, frente a nosotros". En el cruce de Legazpi con Zumarraga volverían a ver aquél extraño objeto. Allí se uniría a la persecución otra ambulancia, en este caso de Cruz Roja.

La comitiva llegaría hasta el centro de Legazpi, desde cuya plaza se pudo observar con claridad al objeto no identificado. Los vecinos salieron a verlo junto a su ayuntamiento. Allí agentes de la policía municipal y de la Ertzaintza deliberaban sobre qué hacer. A alguien se le ocurrió encender las luces de emergencia de los vehículos, "para ver si les atraíamos".

"La comitiva, ahora ya una procesión, al unirse vehículos particulares llegados desde Urretxu y hasta desde San Sebastián" se encaminó después hacia el pantano de Barrendiola, en Brinkola. Una radio local seguía el fenómeno a través de las llamadas de sus oyentes, reflejando 'avistamientos' desde varios puntos de Gipuzkoa. Sin duda hoy en día habría dado mucho juego en las redes sociales y en el programa de Iker Jiménez.

Sin explicación oficial

Pero, ¿qué fue lo que vieron cientos de guipuzcoanos sobre nuestros cielos hace 30 años? La información de aquel día en El Diario Vasco ya daba cuenta de la teoría de un experto en astronomía desplazado a Barrendiola quien aseguraba que aquella luz simplemente era el planeta Júpiter. Aquella teoría no convenció a algunos testigos, como los tripulantes de la ambulancia de la DYA: "era algo tripulado o por lo menos extraño a lo que conocemos en la Tierra; no pudimos confundirlo con una estrella porque el cielo se encontraba despejado y comparando con el resto de astros que se encontraban a sualrededor no había ninguna semejanza. Hay otro hecho fundamental, aquello se movía con rapidez, mientras lo perseguimos cambió de posición en breves instantes, a velocidades no reproducibles por ningún aparato celeste. Lo que vimos no tiene ninguna explicación. Y que nadie piense que estamos locos, hay cientos de personas en la provincia que lo pueden testificar". "Yo no creía en los OVNIs, me reía cuando oía algo de eso, pero ahora que nadie me diga que no existen".

Lo cierto es que ningún organismo oficial pudo confirmar la existencia de aquel OVNI. Fernando Segura, autor de aquella información, se puso en contacto con los observatorios del monte Igeldo y Arantzazu, con los aeropuertos de San Sebastián y Sondika. Desde ninguno de ellos se detectó anomalía alguna sobre el cielo guipuzcoano aquella noche. Incluso se contactó con el centro de observación de Paracuellos del Jarama, en Madrid, "la principal base de seguimiento por rádar de España" que indicó que no había habido ningún fenómeno extraño.

Lo único cierto es que cientos de personas estuvieron aquella noche pendientes de una luz en el cielo. Nadie pudo asegurar que fuera una nave, sin embargo es largo el historial de supuestos 'avistamientos' que una vez analizados científicamente se quedaron en nada. En muchos de ellos el brillo que nos llega de Venus o Júpiter fue el culpable.


Este artículo fue originalmente publicado en el diario vasco

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