Publicado por Fran Perez, 21 Feb, 2021
Ufología
Según un informe de
la CIA, el hecho sucedió el 4 de mayo de 1966, y no solo se recuperó el
fragmento del OVNI sino que, de haber sido algo terrestre reingresando en la
atmósfera, no se pudo determinar el «país de origen».
El documento que está a disposición al final de esta publicación
fue obtenido por nuestros amigos de The Black Vault a través de la Ley de Libertad de
Información (FOIA).
Y a pesar de su poca legibilidad, claramente habla de la pieza de
un ovni recuperada que fue analizada.
El documento dice: «El informe concluye que el fragmento era
originalmente parte de un componente eléctrico y fue construido con un laminado
de acero al silicio de
¿Esto indica que fue hecho por el hombre? ¿Hecho fuera de la
Tierra acaso? No está claro.
Por otra parte, la CIA no pudo determinar el país de origen, como
lo indica la parte superior del documento donde se distinguen las palabras
«país no identificado».
Como bien puede verse en la captura de pantalla sobre estas
líneas, el documento obtenido es poco legible.
Esto, posiblemente, sea por diseño. De toda la colección de
la CIA, este registro permanece en la parte superior de una breve
lista de los elementos más interesantes de la misma.
Los registros están etiquetados con «Original pobre», lo que
indica que el registro que están publicando es la «mejor copia disponible».
A pesar de eso, hay algunas otras cosas que se pueden descifrar
fuera del origen de lo de «país desconocido».
Primero, podemos concluir que el informe es, de hecho, sobre
material físico de algún tipo, obtenido de un ovni que «cayó a la Tierra» en
Kerekere, República Democrática del Congo (Zaire en aquel entonces).
Sus medidas:
En segundo lugar, podemos determinar en la sección de
«conclusiones» del informe, que los expertos pensaron definitivamente que era
un componente eléctrico de algún tipo, pero no había nada que pudiera usarse
para identificar el país de origen.
También pudieron determinar que el aspecto de la superficie y la
«microestructura» de la pieza, apuntan a una exposición a altas temperaturas en
exceso, unos 2800+ grados F. (Nota: es difícil determinar el número, pero
indica una temperatura muy alta).
En tercer lugar, también podemos concluir que la CIA analizó el
fragmento y obtuvo un desglose químico de lo que estaba compuesto, que incluye
carbono, manganeso, silicio, níquel, etc.
Otro hecho es que la CIA tenía numerosas fotos del artefacto,
cualquiera que sea. Sin embargo, al ser un «Original pobre», es casi imposible
distinguir algún detalle de las mismas.
Lo que sí puede verse son las medidas y las leyendas de tipo
«vista lateral» en las fotos dentro del informe.
Aunque es posible que la CIA simplemente haya recogido una pieza
de basura espacial caída —un satélite u otro tipo de componente de un cohete—,
el hecho es que no pudieron identificarlo por completo.
Y eso, al menos, da cierto margen para pensar que pudo tratarse de
un objeto artificial de manufactura extraterrestre, y deja claro lo explícito
del registro en casos de recuperación de objetos desconocidos —no como en otros
casos donde pretendieron serlo—.
El documento completo en PDF está disponible y puede verse en este link:
https://documents2.theblackvault.com/documents/cia/ufos/C05517678.pdf
A continuación, un interesante videoprograma donde se explica qué
hay de verdad tras las noticias sobre el Pentágono y los materiales extraterrestres recuperados de
accidentes OVNI.
FUENTE:
https://www.ufo-spain.com/2021/02/21/el-dia-que-ovni-exploto-sobre-congo-fue-recuperado-eeuu/
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