jueves, 31 de agosto de 2017

LA VIDA EXTRATERRESTRE: ¿QUÉ DICE LA BIBLIA CRISTIANA?


LA VIDA EXTRATERRESTRE: ¿QUÉ DICE LA BIBLIA CRISTIANA?

¿Hay vida extraterrestre en el espacio? ¿Se puede probar la existencia de esa vida? La gente, desde la antigüedad, ha visto los objetos voladores no identificados (OVNIS). En 1917 un gigantesco disco de color plateado giraba en el cielo sobre Fatima, Portugal. El objeto extraño se precipitó de cabeza hacia la tierra luego ascendió para atrás hacia el sol. El hecho significativo de este acontecimiento es que fue presenciado simultáneamente por aproximadamente 50.000 personas. De una sola persona se puede decir que puede que tenga un trastorno delirante, pero no de una muchedumbre.

Está registrado en la historia que en 329 A.C., Alejandro Magno y su ejército fueron acosados por un grupo de extraños discos en el cielo, ovnis. El acoso era tan fuerte que tuvieron que luchar contra los naves espaciales misteriosos. De nuevo, muchas personas eran testigos oculares de ovnis que jamás han sido identificados como cosas hechas en el Planeta Tierra. Pero, ¿es esto suficiente "evidencia" para decir que la vida extraterrestre existe?

Esos dos acontecimientos están entre los numerosos avistamientos de ovnis que sin duda alguna confirman tres hechos imperativos:

1. Reportes oficiales de ovnis se presentan a las autoridades apropiadas.

2. Se hacen reportes por la gente de todas las naciones, todos los sectores sociales y niveles educativos.

3. La gente muy competente, incluidos los científicos, han hecho reportes.

Esos hechos exigen que reconozcamos la existencia de la vida extraterrestre. Sin embargo, no se ha encontrado y hay razones bíblicas para no creer que nunca será descubierta.

La Biblia cristiana sobre la vida extraterrestre

La palabra de Dios revela que hay dos formas de vida--la física y la espiritual. Entre las escrituras que hablan de la vida física está Levítico 17:11 que dice que, "Porque la vida de la carne en la sangre está...." La Biblia también habla de la existencia real de la vida espiritual que sin duda es inteligente. Ser inteligente es tener conocimiento, entendimiento e información.

Dios Mismo es un espíritu (San Juan 4:14). También se dice repetidas veces que él es la vida (Gen. 2:7, San Juan 5:26, Apoc. 11:11). Las escrituras enseñan que Dios es sabio (1 Tim. 1:17), San Judas 25). También es invisible (Col. 1:15). Por lo tanto, se llega a la conclusión de que Dios es la vida inteligente, sabio, e invisible. Al hombre se le recuerda que lo físico de este mundo es la prueba sólida de que Dios vive y que no tiene sentido denegar su existencia (Rom. 1:20, Salmo 14:1).

Dios es la fuente, aliento, y Sustentador de toda la vida física y espiritual. Por esto no deberíamos considerarlo una "forma" de vida sino la vida misma (San Juan 14:6). Por supuesto, hay seres espirituales aparte de Dios. ¿Acaso los seres extraterrestres en los ovnis están entre ellos? Si así es, ¿serían la prueba de que existe la vida extraterrestre en otros mundos?

Curiosamente, muchos reportes de encuentros cercanos de por lo menos el tercer tipo, conllevan mensajes directos que se pueden considerar enseñanzas. Tales mensajes suelen hablar de la necesidad del hombre de redescubrir, por reaprender una sabiduría esotérica del cosmos, que es divino. Según esos seres espaciales así como las religiones basadas en sus enseñanzas, Jesús no era diferente a ningún otro hombre excepto que poseía conocimientos especiales del cosmo.

Mientras que algunos reportes de ovnis contienen información acerca de encuentros muy violentos con la vida extraterrestre, otros cuentan experiencias de "iluminación" sobre el sentido de la vida. Algunos seres extraterrestres se han identificados como los hermanos de la humanidad quienes han venido a ayudarles a readquirir conocimientos cósmicos.

Cabe decir que entre las cosas que esos seres enseñan está la denegación de Cristo Jesús como el Hijo de Dios. Niegan que vino en carne. Niegan la caída del hombre en el Huerto del Edén, así eliminan la necesidad de un Salvador. Ellos, en esencia, predican un evangelio diferente a el de la Biblia. El apóstol Pablo advirtió que el hombre no debería recibir otro evangelio que no sea el de Jesús, aunque sea predicado por ángeles (espíritus) u hombres (Gal. 1:8-9). La vida extraterrestre que enseña tales falsedades sin duda son inteligentes, pero también son diabólicos.

En 1 Juan 4:1-3, la Biblia dice a los cristianos, "Amados, no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne, no es de Dios; y este es el espíritu del anticristo, el cual vosotros habéis oído que viene, y que ahora ya está en el mundo."

Los científicos continúan buscando en el espacio pruebas de la vida extraterrestre de actividad inteligente. Pero, despreciando la palabra de Dios, quedan perplejos porque buscan formas de vida físicas y basadas en compuestos orgánicos.

Recuerde que Dios está en el cielo más alto y se llama el Dios altísimo (Gén. 14:20), lo cual hace referencia al lugar donde mora así como su santidad. Dios dijo que la Tierra es el estrado de sus pies (Hechos 7:49). Recuerde también que los ángeles caídos del reino satánico todavía pueden libremente morar en los niveles más bajos de los cielos donde se avistan ovnis. Sí, la Biblia nos dice que el cielo está compuesto de varios niveles, así que no es extraño que las escrituras hablan de los cielos (en plural).

El apóstol Pablo habló de seres inteligentes cuya existencia es muy real, pero no física ni natural. Inclusive especifica que grandes multitudes de ellos viven en los cielos y que se oponen ferozmente a los santos de Dios que libran una guerra contra ellos. La guerra es tan real que a los siervos del Señor se les dice que se pongan la armadura real, pero espiritual de Dios. Pablo dijo a los creyentes diciendo, "...No tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en la regiones CELESTES. Por tanto tomad toda la armadura de Dios..." (Efesios 6:12-13). Esto es la prueba bíblica de la existencia de la vida extraterrestre que vive en las regiones celestes.

Debiera resultarle a uno extraño que, a pesar de los miles de reportes de ovnis y encuentros cercanos desde los albores de la civilización, jamás han recogido pruebas sólidas de la captura de un ser extraterrestre. No se ha estrellado un platillo volador que permitiera la recogida de restos de un accidente. Ciertamente, habrían sido expuestos al público. Otra cuestión sigue. Si ni la vida extraterrestre ni sus naves espaciales son físicos ni naturales, ¿cómo es que la gente los puede ver y tener encuentros reales con ellos?

Se debería tener en mente que los demonios que son espíritus, pero muy reales, tienen el poder de materializarse para que sean visibles. La Biblia advierte que los demonios son maestros del engaño con el poder de hacer señales, milagros y maravillas mentirosas para engañar a quienes insisten en rechazar a Jesús.

En 2 Tesalonicenses 2:7-10, Pablo advirtió que, "...Ya está en acción el misterio de la iniquidad.... Y entonces se manifestará aquel inicuo...cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad para los que se pierden, por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos."

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