jueves, 1 de noviembre de 2012

LOS COLONIZADORES ESPACIALES DE LAS AMERICAS




El continente americano es otra porción del planeta que guarda las misteriosas marcas del pasaje de extraterrestres por la historia: Palenque, el dios Quetzalcóatl, las figuras de Nazca, el candelabro de Paracas, las Piedras de ICA... y tantos otros interrogantes.

Cuando el doctor Alberto Ruz Lhuiller entró por primera vez al interior de la pirámide de Palenque, ya debía tener la intuición de que encontraría algo muy interesante. Como miembro del Instituto Nacional de Antropología de México, él conocía lo suficiente de la cultura maya para presentir que aquella pirámide en peldaños contenía alguna cosa especial, lo bastante para colocar su nombre definitivamente en los anales del Instituto.

La pirámide de Palenque queda en la entrada de la península de Yucatán, el gran brazo de tierra que separa el golfo de México del mar del Caribe. Palenque forma parte de un gran complejo de ruinas que testimonian la presencia de la civilización maya en el territorio que hoy pertenece a cuatro países: México, Guatemala, Honduras y Belice.

“Quetzalcóatl” es una mezcla de las palabras “pájaro” (quetzal) y “serpiente del agua” (cóatl). Quetzalcóatl era adorado por los aztecas como el Gobernante divino de la segunda Era, la Serpiente Emplumada, el Pájaro del Trueno, el Lucero de la Mañana. Tradicionalmente, era identificado con el planeta Venus.

Cuentan las tradiciones aztecas que Quetzalcóatl vino de una tierra extraña del Sol naciente, en trajes claros, y que usaba barba. Enseñó al pueblo todas las ciencias, artes y costumbres, y bajó sabias leyes. Hizo el maíz crecer cuando el algodón ya nacía colorido. Un día salió en dirección al mar, embarcado en un navío que lo llevó hasta la “estrella del alba”.

Curiosamente, ¿esa historia no es muy semejante a la leyenda del Oannes de Sumeria, distante millares de kilómetros de Mesoamérica? Por lo tanto, ¿qué habría en común entre los sumerios y los aztecas? ¿La Atlántida?

La leyenda todavía cuenta que Quetzalcóatl se estableció en Teotihuacán, la monumental ciudad religiosa que hoy se encuentra en territorio mexicano. Y “Teo-Ti-Hua-Khan”, en el antiguo Egipto, significaba “la cabeza de la ciudad de dios, la capital consagrada al Sol”.


 O bien podemos notar que antes del Gran Imperio Inca, el Tiahuanaco, a orillas del Lago Titicaca (Perú) conocieron a un símil de Quetzalcoátl: Viracocha, otro “dios instructor”. Las similitudes entre las historias de ambos es más que evidente.

Estos terrenos están en Nazca y representan uno de los más gigantescos complejos de obras humanas de la Antigüedad. Son figuras inmensas de animales dibujados en el suelo, mezclados con las rectas paralelas y perpendiculares que recuerdan inmediatamente las pistas de los modernos aeropuertos.

Nazca es uno de los terrenos más secos de todo el mundo. El grado de precipitación es “cero”, simplemente no llueve en Nazca, por eso, no existe mejor lugar para registrarse las marcas en la piedra, marcas que duran millares de años.

Algunos de los animales miden más de 100 m, y son decenas, representando, entre otras cosas, una iguana, arañas, macacos, pájaros, un perro, una pica-flor, peces, ballenas, fragatas, un pájaro con pescuezo de serpiente, papagayos y simples caracoles. Los diseños son de soluciones gráficas muy elaboradas e inteligentes, hasta para nuestros tiempos. Los antiguos habitantes de Nazca dibujaron en el suelo cada animal con una sola línea continua, que nunca se cruza. La precisión y la inteligencia de los trazos es patente, siendo que dos de aquellos animales impresionan particularmente por su avanzadísima concepción visual: una araña y un picaflor.

¿Para que servían esos dibujos? No existe ninguna respuesta definitiva. Algunos hablan de danzas rituales que seguían en fila por las concavidades del suelo, otros hablan de una representación astronómica grabada en el suelo, y hay quien habla de un campo de aterrizaje para las astronaves.

Una cosa es indiscutible: los dibujos de Nazca fueron orientados a lo alto. Al nivel del suelo, ellos no tienen el menor sentido; son apenas líneas sin lógica esparcidas por del desierto.

Los Misterios de Paracas


A pocos kilómetros de Nazca, en la costa peruana, se encuentra el “candelabro” de Paracas. Está cavado en la roca, y representa una de las más gigantescas formas de manifestación cultural de todos los tiempos –un dibujo tallado en el abismo con 183 m de altura. El “candelabro” (otros prefieren el “tridente”) es visible a 20 Km. de la costa.

Algunos estudiosos arriesgan que este monumental diseño fue un marco de orientación para las naves que se dirigían al campo de Nazca. Es sólo una hipótesis, mas existen otros misterios en Paracas que todavía no fueron esclarecidos. Como, por ejemplo, las momias de jóvenes mujeres decapitadas en Paracas. Cuentan las leyendas que allá existía una “escuela quirúrgica de peritos en intervenciones cerebrales”, lo que explicaría las diversas momias con el cráneo cortado que fueron descubiertas en Paracas. Pero no es sólo eso: las leyendas locales también hablan de serpientes voladoras y hombres voladores que usaban grandes anteojos.
  
Cuentan las leyendas incas que fue en Tiahuanaco donde los dioses se reunieron para crear a los hombres. Tiahuanaco está en el margen boliviano del lago Titicaca, a 3.812 m de altitud, y sus ruinas, datadas de 3.000 años atrás, están llenas de inmensos bloques de arenisca de hasta 10 toneladas algunos con agujeros de 2.5 m de profundidad. Hay también, como apilados en un canto, conductores de agua tallados en la piedra, midiendo precisamente 2 m de largo. Tales conductores impresionan por su precisión y por los cantos lisos, pulidos y exactos. Algunos autores, por el hecho de que el agua no necesita de conductores tan sofisticados, levantan la hipótesis de que tales caños se prestarían al transporte de alguna forma de energía.

¿Quién talló esos conductores? Y, ¿quién construyó la enigmática Piedra del Sol en un único bloque de roca de 12 toneladas?

Según la tradición local, hace muchos milenios, allí surgió una nave espacial dorada, proveniente de las estrellas. De la nave descendió Orejana, la madre primitiva de la Tierra, que poseía apenas cuatro dedos ligados por una especie de membrana. Después de generar setenta hijos terrestres, Orejana volvió en la nave dorada hacia las estrellas. (Algunos de los monumentos de Tiahuanaco poseen extraños seres de cuatro dedos.)

La tradición inca demás cuenta que estos hijos de Orejana eran “grandes hombres blancos barbudos que habían ejecutado lajas con algunas letras (...). Aparte de su crueldad y su ferocidad, practicaban públicamente el abominable vicio de la sodomía”. Ellos medirían 6 m de altura, y se alimentarían de tiburones, ballenatos y grandes peces.

Las denominadas “civilizaciones” Inca, Maya y Azteca no pueden ser atribuidas a los incas, ni a los mayas ni a los aztecas ni a ningún pueblo precolombino, porque eran muy primitivos, sino a extraterrestres que convivieron con ellos durante muchos siglos y al comenzar las expediciones europeas a este continente se retiraron llevándose a sus pobladores, siendo ésta la “misteriosa” desaparición que tanta perplejidad provoca en los ingenuos investigadores.

Los monumentos de las tres civilizaciones que citas fueron en su mayoría edificados por extraterrestres, al igual que las pirámides de Egipto. Naturalmente que tenían máquinas que manipulaban con facilidad la gravedad y de ahí las colosales construcciones que tanto llenan de perplejidad a los científicos, máxime que aun en la época actual no existen artilugios que puedan levantar tan grandes pesos.

La lógica de la intervención extraterrestre se deduce palmariamente, no sólo por sus construcciones, sino también al reparar en los ritos cruentos que celebraban me refiero especialmente al sacrificio de seres humanos para aplacar al "Dios del volcán"─ incompatibles con una civilización tan elevada, como se desprende de sus ruinas.

También los egipcios hacían sacrificios humanos, y por eso atribuirles la construcción de las Pirámides es todo un disparate.

Diversos pueblos en la historia han recibido influencia extraterrestre, pero no siempre esas intervenciones fueron benéficas como lo fueron para las civilizaciones Inca, Maya y Azteca. Los israelitas, por ejemplo, sufrieron la influencia extraterrestre para peor, ya que se convirtieron, por obra de los Ha, en los más grandes masacradotes que han existido en el planeta Tierra, con Moisés a la cabeza.

Con respecto a la figura de Palenque, fue hecha por terrestres y verdaderamente representaba un astronauta.

"la Serpiente emplumada" (Quetzalcóatl), se trataba de un jefe extraterrestre que se disfrazaba para impresionar a los ignorantes pobladores de la época, aunque sus intenciones no eran perversas como la de los Ha respecto a los israelitas.

La desaparición de esas civilizaciones, como la de muchas otras a lo largo de la historia de nuestro planeta, se debió a lo que ahora llamaríamos "abducciones alienígenas en masa". El propósito de estas abducciones masivas es, generalmente, la colonización de otros mundos.







2 comentarios:

  1. En esta parte " O bien podemos notar que antes del Gran Imperio Inca, el Tiahuanaco, a orillas del Lago Titicaca (Perú) " quiero hacer notar que Tiahuanacu esta a orillas del lago titicaca pero en la parte correspondiente a Bolivia Tiahuanacu son ruinas que se encuentran en Bolivia

    ResponderEliminar
  2. Hola Daniela, si es correcto su anotacion, se encuentra para ese lado de la orilla y ademas es mas antigua que los INCAS, se le considera una cultura preincaica. Si la memoria no me falla esta a unos 14 km de distancia, y supongo que el lago llegaba hasta ahi, x que en la cuidad tienen puertos a pesar de estar tan lejos de la laguna. Son maravillos sus momentos, el mas grande es un hombre que por lo menos mide unos 7 metros de alto.

    ResponderEliminar