PUBLICADO : UFO SPAIN - 5 febrero, 2020.
Constantemente
en tradiciones de todo el mundo aparecen historias sobre singulares luces
voladoras, máquinas imposibles o desconcertantes seres provenientes del cielo.
Algunas
culturas, como las nativas americanas, cuentan con una gran, aunque poco
conocida, riqueza en este tipo de relatos.
Concretamente
las leyendas de la nación Cherokee son susceptibles de que, mediante una
interpretación actual, representen vívidos encuentros con lo desconocido
acontecidos hace varios siglos.
Encuentros
que han quedado grabados en el corazón de la sociedad Cherokee gracias a la
tradición oral y al deseo de conservación de su propia cultura.
Varios
de estos relatos han podido ser conservados y transmitidos mediante fuentes
escritas surgidas del trabajo de los antropólogos que, mayoritariamente durante
el s. XIX, convivieron con este grupo étnico redactando con gran celo cada una
de las historias, mitos, leyendas y lugares sagrados que resultaban de tremenda
importancia para los habitantes nativos del Sudeste de los Estados Unidos.
Parece
que los Cherokee son un grupo humano que despertó el interés de ciertas
entidades pues son muchos los relatos que hablan de extraños seres en
intrigantes situaciones.
Uno
de ellos fue por primera vez publicado en el año 1888 ante la sociedad
occidental, en una época en la que el hombre todavía soñaba con poder volar, y
responde al título de ‘’Cómo son las estrellas’’.
En
una ocasión un grupo de caza se encontraba pernoctando en las montañas cuando
se vieron sorprendidos por dos luces ‘’como dos grandes estrellas’’ que se
movían velozmente dibujando el límite con el que las siluetas de las colinas
cercanas recortaban el horizonte.
Todo
el grupo las observó, maravillado y con gran atención hasta que se perdieron
tras las colinas pero volvieron a mostrarse durante la siguiente noche.
¿Qué
podían ser aquellas luces que se movían a voluntad en el cielo nocturno? El
grupo entonces debatió sobre el asunto y entre todos decidieron que al día
siguiente se internarían en la zona donde habían visto aparecer las luces para
poder satisfacer su curiosidad.
A
la mañana siguiente todos se dirigieron al lugar acordado y comenzaron a buscar
con tesón la fuente de aquellas traviesas luces.
Al
cabo de un tiempo dieron con unas pequeñas criaturas de cuerpos redondos que
estaban cubiertas de suave pelo y finas plumas que resplandecían y lanzaban
chispas, y de entre ellas asomaban pequeñas cabezas.
Los
cazadores, orgullosos de su descubrimiento, llevaron a las criaturas consigo de
vuelta al campamento con la intención de mostrarlas ante el resto del poblado.
Así
descubrieron que durante las noches estos seres brillaban con un potente
fulgor, sin embargo durante el día no parecían tener esa capacidad mostrándose
como pequeños seres de pelaje grisáceo.
Si
bien cuando el viento soplaba se llevaba con él pequeñas chispas que arrancaba
de la crin de los misteriosos seres.
Durante
todo el tiempo que estuvieron cautivas aquellas criaturas permanecieron en
calma hasta que durante la séptima noche estallaron en llamas ‘’como bolas de
fuego’’ y se alzaron en vuelo a gran velocidad hasta convertirse en pequeños y
distantes puntos en el cielo.
Los
cazadores entonces llegaron a la conclusión de que eran estrellas. Otro aspecto
interesante de la mitología de esta cultura corresponde a la existencia de ‘’la
gente pequeña’’.
En
el folklore Cherokee se relata que conviven con una raza de seres de tan
pequeña estatura que habitan en las cavernas de las montañas y que están
presentes en varias de sus leyendas.
Estos
seres son frecuentemente identificados con espíritus de carácter agradable que disfrutan
de la música, hablan su propio idioma pero también pueden comunicarse en la
lengua de las gentes con las que se encuentran y se encargan de enseñar valores
a la humanidad, si bien en varias ocasiones muestran un carácter travieso y
hasta maligno llegando incluso a secuestrar niños.
Una
leyenda referente a estos seres narra la historia de un niño que no quería
crecer, no quería pensar en lo que haría cuando fuera mayor y sólo quería jugar
y preocuparse de cosas infantiles.
Un
día su padre le dijo que era tiempo de que comenzara a aprender a ser un hombre
y que al día siguiente tendría que atender a las lecciones de su tío sobre tal
asunto.
El
chico quedó desolado y fue a la orilla del río a llorar y allí se encontró con
la gente pequeña que le propuso que se uniera a ellos y así no tendría que
crecer, le dijeron que hablarían con el creador para que le convirtiera en uno
de ellos y les enviara una visión a sus padres para que supieran que iba a
encontrarse bien.
El
chico lo pensó durante varios días y finalmente decidió marchar con la gente
pequeña. Varios relatos de los Cherokee exponen hechos singulares que desde una
interpretación moderna sugieren manifestaciones del fenómeno.
Existe
un relato de un extraño objeto volador que una vez fue visto por la tribu y
cuyos testigos lo describieron como un ‘’gigante volador con una cabeza
resplandeciente como el sol’’ quesobrevoló la zona y se mantuvo un tiempo
estático en el aire de forma vigilante, tomó tierra y al cabo de un tiempo
volvió a alzar el vuelo y se perdió en el cielo.
Cuando
varias personas se acercaron al lugar donde este gigante se había posado,
encontraron que toda la hierba que había tocado estaba quemada.
¿Sucedieron
estos hechos realmente quedando plasmados en la cultura de la nación Cherokee?
No
parece descabellado pensar que hace varios siglos esta sociedad se encontrara
ante extrañas situaciones que describieron según su vivencia y a las que dieron
la explicación que por aquel entonces se antojaba más lógica.
Así,
unos curiosos seres brillantes que podían volar y se dejaban ver como luces en
el cielo, no podían ser otra cosa que estrellas y se identifica con un gigante
un enorme objeto volador cuya superficie reflejando la luz del solar o tal vez,
emitiendo una potente luz propia, era resplandeciente como el propio sol.
Un
objeto que, como en gran cantidad de casos de encuentros con el fenómeno más
recientes, tiene la característica de dejar una quemadura en el lugar donde ha
aterrizado.
Y
el gran número de relatos existentes sobre la gente pequeña guardan similitud
con el folklore presente en todo el mundo acerca de pequeños seres que, según
el lugar, adoptan diferentes nombres como elfos, hadas, duendes o gnomos.
Pero
que a su vez, podrían corresponder a la descripciones de extraños seres salidos
de sorprendentes naves descritos por varios testigos del fenómeno OVNI.
¿Estaban
describiendo estos pueblos, sin saberlo, encuentros con seres y objetos
voladores de este fenómeno? Mira el siguiente video y déjanos tu comentario más
abajo.
VIDEO
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