PUBLICADO: JUEVES 29 SETIEMBRE,
2016.
Empecemos con algunas cifras. En
2016, J. J. Benítez cumple 70 años y 44 en la investigación del fenómeno OVNI.
De los 62 libros que ha publicado hasta el momento, 22 están centrados en el
enigma de los No Identificados. Eso traducido en horas de trabajo frente a su
vieja Olivetti son… muchísimas. Pero todavía más (incontables) las empeñadas en
la investigación de cada uno de los casos que el reportero y escritor relata en
sus obras: viajes, entrevistas, documentación, consultas a especialistas en
distintos campos, búsqueda de testimonios adicionales para cada uno de los
incidentes ufológicos, etc.
Cualquiera que se haya adentrado
en la investigación de algún caso OVNI sabe el enorme esfuerzo que requiere, y
en muchas ocasiones sólo para obtener clamorosos fracasos o llegar a callejones
sin salida. Por eso sorprende Sólo para tus ojos (Planeta, 2016), el último
libro del que probablemente es (por lo que a mí respecta, retiro lo de
probablemente) el mejor ufólogo del mundo.
Casi 300 casos –cada uno diferente al anterior y a cual más
espectacular– de encuentros cercanos con OVNIs y humanoides apabullan al
lector, que no puede por menos que acabar reconociendo que el fenómeno OVNI es
mucho más extraño y fascinante de lo que el más avezado de los guionistas de
Hollywood pueda imaginar.
«En realidad éste es el primer
volumen de una trilogía –me explica J. J.–, en donde sacaré a la luz algunos de
los miles y miles de casos que he investigado. Para mí ha sido muy duro elegir
unos y dejar otros, pero soy consciente de que es materialmente imposible
divulgarlos todos». Benítez continúa buscando nuevos incidentes ufológicos sin
descanso, aunque sepa que la inmensa mayoría nunca saldrán publicados. ¿Por
qué? «Tienes razón. La mayor parte de los casos se quedarán en mis archivos
para siempre. Pero no puedo parar, es un veneno que tengo inyectado en la
sangre. Hay algo inexplicable que me puede. Cuando me entero de un nuevo
suceso, tengo la imperiosa necesidad de seguirle la pista.
En unos días viajo a una zona
remota de Bolivia donde, según mis informaciones, unos mineros les lanzaron
explosivos a unos humanoides. Blanca (su esposa) me dice que no tengo ninguna
necesidad de ir a unas montañas de Bolivia a mis 70 años. Pero qué le voy a
hacer».
«ES UNA PUESTA EN ESCENA»
Miguel Pedrero: Después de
investigar tantos casos de encuentros cercanos con OVNIs y sus tripulantes, ¿a
qué conclusiones has llegado?
J. J. Benítez: Tengo la sensación
de que esos encuentros cercanos están perfectamente planificados, hasta el
último detalle. Es puro teatro. En ocasiones, los humanoides descienden de sus
naves y les dicen algo a los testigos. A veces se ponen a remover la tierra
como si estuviesen recogiendo muestras. Pero mi opinión es que la auténtica
finalidad de esta puesta en escena es que las personas los vean en acción. ¿Por
qué? Quizá únicamente para que ese testigo acabe relatando su experiencia a un
ufólogo o a un periodista, que luego la dará a conocer. Es una especie de plan
de concienciación a largo plazo. La inteligencia que está detrás de los OVNIs
piensa y organiza cada avistamiento. Ninguno o casi ninguno es fruto del azar.
M. P.: Pero ¿con qué fin? ¿Qué
pretenden transmitirnos?
J. J. B.: Que no estamos solos.
Porque si quisieran pasar desapercibidos, podrían hacerlo sin problemas. Te voy
a poner un ejemplo. Me acuerdo de un caso que sucedió en Canadá. Unos hombres
estaban practicando la caza furtiva de faisanes junto a un río, donde pastaban
unas vacas. De pronto, vieron una luz muy potente en los cielos. Era una nave
que acabó aterrizando cerca de ellos y de la que salieron unos humanoides que
portaban una especie de jaula. Todas las vacas quedaron paralizadas de forma
inexplicable, y los tripulantes del OVNI metieron a uno de los animales en la
jaula. ¿Qué necesidad tenían de hacer una cosa así delante de esos cazadores?
¿No sería mejor llevarse a una vaca cualquiera en un lugar solitario? Pues no,
porque el objetivo del fenómeno es mostrarse descaradamente.
M. P.: ¿Qué lleva a los OVNIs a
elegir a ciertas personas para que se conviertan en testigos de su presencia?
Lee la entrevista completa y la
experiencia de JJ Benítez a los seis años de edad en AÑO CERO nº315, octubre
2016.
FUENTE:
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