CUEVA DE LOS TAYOS
El arqueólogo Pedro Porras, Juan Moricz y otros exploradores han encontrado signos de habitat en la Cueva de los Tayos. La mas antigua civilización que se albergó en estas cuevas data del Paleolítico superior (48.000-12.000 años A.C.) donde la cueva brindó protección durante los finales de la glaciación. Aproximadamente 9000 años A.C. esta civilización abandona la cueva por el mejoramiento de Clima y se dirigen hacia el sur situándose en la parte costera del Perú y el norte de Chile.
En la época del neolítico (Edad de piedra reciente) la cueva vuelve a ser habitada a partir de los 3000 años A.C. por una civilización Pre-Shuar, esta ya usaba artefactos de cerámica lo que comprueba la Universidad de Munchen en una prueba de Carbono 14.
Aproximadamente alrededor de 1500 A.C. empiezan los primeros Shuar a situarse en la zona y se mezclan con los aborígenes de la Cueva. se tiene registro que hasta 500 D.C. la cueva es habitada. Desde ahí hasta 1900 se practican cazas de los Tayos una vez al Año. los Shuar ven la cueva con mucho respeto y creen que ahí descansan los espíritus de sus ancestros.
Exploraciones y popularización en el siglo XX
La caverna, con entrada principal a una altitud aproximada de 540 metros, fue usada desde la antigüedad por los originarios locales Shuar (o jíbaros) que descendían cada primavera con escaleras y antorchas para capturar las aves mencionadas. Las referencias escritas sobre la cueva se remontan hasta 1860 y es sabido que fue objeto de visitas por buscadores de oro y personal militar ecuatoriano en la década de 1960.
El sacerdote salesiano y documentalista italiano Carlo Crespi Croci tuvo conocimiento de la Cueva de los Tayos desde la década de 1920, debido a que se realizó un documental sobre los originarios Shuar en 1927. Una serie de piezas halladas en la Cueva por Crespi fueron guardadas en el Museo Privado de Carlo Crespi Croci en Cuenca (Ecuador). De tales objetos, algunos reminiscencias de objetos de la cultura mesopotámica, Shuar y pre-shuar sólo quedan algunas fotografías y vídeos, ya que la mayor parte de estos fueron vendidos y otros hurtados en el incendio de la Iglesia en 1962.
Luego, en 1969 el argentino de origen húngaro Juan Moricz sostuvo una vez más haber hallado extraordinarios tesoros en las profundidades de la cueva de los cuales se ha llevado una parte para su estudio. Según un acta notarial confeccionada a su solicitud y basada en sus declaraciones, fechada el 21 de julio de 1969 en Guayaquil:
...He descubierto valiosos objetos de gran valor cultural e histórico para la humanidad. Los objetos consisten especialmente en láminas metálicas que contienen probablemente el resumen de la historia de una civilización extinguida, de la cual no tenemos hasta la fecha el menor indicio...
Juan Moricz
Ferviente nacionalista húngaro, Moricz sostenía que los objetos mencionados eran prueba que luego del diluvio universal, la civilización habría renacido desde América en base a una cultura antigua de raíz húngara similar a la de los (Magyares). Las aseveraciones de Moricz tuvieron mayor resonancia que las de Carlo Crespi ya que fueron posteriormente popularizadas por el escritor suizo Erich Von Daniken en su obra de 1973 El oro de los dioses el cual es una fantasía acerca de lo que ha descrito Moricz a Daniken.
A raíz de esto hubo una serie de expediciones al lugar, la más conocida organizada en 1976 por el aventurero escocés Stan Hall, que incluyó al ex-astronauta Neil Armstrong, personajes importantes de la arqueología e investigación y el Ejercito Ecuatoriano. Esta expedición realizó una exploración detallada de la cueva la que incluía un personal total de 120 personas, y duró aproximadamente una semana. Los británicos han extraído 4 cajones de madera sellados de gran tamaño sin exponer a los Dueños (los Shuar) su contenido, el asunto llego hasta amenazas de armas pero no llegó a mayores.
Luego, siguieron mas expediciones con menor frecuencia. La última expedición fue en el año 2012 por el explorador polaco Yoris Jarzynski cual concluyó que la formación de la cueva es de origen natural geológica.
En publicaciones de índole ocultista se ha aseverado que la masonería de varios países se habría interesado en la época en encontrar la fabulosa biblioteca metálica de Moricz. Neil Amstrong era un importante masón de 32er grado. Asimismo un grupo de mormones llegó a creer que las planchas metálicas que están descritas en el libro del Profeta Joseph Smith son justamente las que existieron según Moricz en la Caverna Subterránea, ya que el Ángel Moroni que menciona el libro de Smith, lleva el nombre que semeja a la provincia donde está ubicado la cueva: Morona Santiago.
Permisos
La Federación Interprovincial de Centros Shuar (FICSH) con oficinas ubicadas en Sucúa (Ecuador) tiene desde el año 2008 una ordenanza particular para todos los visitantes extranjeros y nacionales, particulares y personas jurídicas que quieren entrar a los territorios Shuar. Por lo tanto es necesario sacar un permiso (certificado) de ingreso y permanencia temporaria emitida por dicha Autoridad previo al ingreso de la zona de las Cuevas de los Tayos y los Centros Shuar.
El Centro sindical Indigena Kuankus, dueño legal de la Cueva, ha decidido en el año 2012 cobrar un impuesto por el ingreso a la cueva, se prohíbe sacar cualquier objeto de la cueva. Fotografiar es permitido.
Situación actual
En la actualidad existen muchas heridas entre la gente local los cuales se sienten engañados y robados por todos los investigadores y turistas. Hay muchos autores de libros que se han hecho una buena fortuna con la exposición de las Cuevas de los Tayos pero los indígenas locales no han recibido ninguna compensación o agradecimiento por ello.
Despues del "saqueo" de las planchas metálicas, cerámica, tablas, etc. la cueva quedó completamente sin rastros de vida. De lo poco que había de signos de vida se ha extraído, quedando solo piedras de formación geológica. Por otra parte los bienes históricos que han existido en la cueva, no se han visto en algún museo o exposición, y tampoco hay denuncias para que estos bienes vuelvan a su lugar de origen.
Los nativos Shuar por esta razón no son muy abiertos para dejar ingresar a algún ajeno, pero lógicamente ofreciendo una colaboración uno puede ayudar al desarrollo de esta comunidad.
Referencias
13 y 14 de noviembre 2010 emite el canal de Televisión Ecuatoriana Teleamazonas un documental filmado durante 4 días en los interiores de la Cueva de los Tayos. Hay que tener presente que en la cueva hay una humedad muy alta y resonancias de ondas muy bajas de 3 - 16 Hz , combinación que hace descargar cualquier acumulador de energía portátil, como baterías recargable etc. reduciendo la utilidad en un 80%. Las resonancias por gran parte originan por el desplazamiento rápido de las alas de los tayos. un sonido que puede hasta ser parecido a un leve sismo.
La forma de Comunicarse con la comunidad originaria es segura por medio de la Federación Shuar FICSH la cual mantiene por radiofrecuencia HF contacto diario.
No hay electricidad.
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