Descubren Agua en Mercurio

 

Mercurio es el planeta más cercano al Sol. De hecho, se encuentra solo a 58 millones de km, tres veces más cerca del astro rey que la Tierra. Por eso, las temperaturas alcanzan allí valores realmente infernales: hasta los 450 grados en su ecuador. A pesar de eso, la sonda Messenger, de la NASA, acaba de aportar pruebas inequívocas de la existencia de una gran cantidad de hielo en el planeta, oculto en el interior de profundos y oscuros cráteres en su polo norte. Un hielo que, además, está cubierto de compuestos orgánicos.

 

Los llamados compuestos organicos, aun son un misterio, no se tiene certeza de lo que son o contienem pero han sido detectados usando espectrografos. (Puede leer mas acerca de este publicacion en la pagina de la NASA).

 

En la sonda MESSENGER van 3 maquinas de experimentos y las tres han logrado los mismos resultados AGUA en MERCURIO.

 

Si recuerdan MERCURIO es el primer planeta mas cercado al sol y con temperaturas que borden los 450 grados se pensaba que no habia posibilidad de que existiera agua, pero con las observaciones desde la tierra se concluyo que existia una oportunidad, ya que el planeta tiene zonas costanmente en sombras y que su temperatura podria ser mas baja.

 

Ahora todo esto fue COMPROBADO, indicando que estas areas estan 185 grados bajo cero.

 

Lo mas interesante es que los depositos de agua estan cubiertas por una sustencia oscura (que se le ha llamado Material Organico) y permite que el agua congelada se mantenga estable (como una dermis natural sobre el agua).

 

Las teorias sobre este material oscuro indican que podrian haber llegado al planeta en asteriodes,  y que se han depositado por los muchos crateres de choques que tiene el planeta, y el color negro seria debio a la radiacion del sol, ahora toca saber que conforma esta sustancia negra y como ha funcionado sus reacciones quimicas ante tanta radiacion recibida desde el sol.

 

Primeras observaciones en 1991:

Con el telescopio de Arecibo, en Puerto Rico, detectó unas extrañas y brillantes manchas de radar precisamente en los polos de Mercurio. Manchas que reflejaban la luz de la misma forma en que lo haría el hielo. La mayor parte de esas manchas, además, procedían precisamente de una región que había sido fotografiada dos décadas antes, en los años 70, por la sonda Mariner 10. Una región llena de profundos cráteres de impacto.